El fascinante universo pingüino

El 20 de enero es el Día de Concienciación del Pingüino. No confundir con el Día Mundial del Pingüino, el 25 de abril. El pingüino adelaida y sus parientes son tan guapos, que se merecen dos días para pensar en ellos. “Concienciación” significa hacernos conscientes de la existencia de estas hermosas aves incapaces de volar.

No pueden volar por los cielos y andando son torpes, a pesar de su elegante frac. Pero bajo el agua no tienen rival. Sus cuerpos adaptados a las corrientes les permiten abrirse paso como si fueran torpedos. Incluso el gran pingüino emperador avanza 2.7 metros por segundo.

A primera vista, parece que algo no cuadra en esta imagen: ¿arena, sol y….pingüinos? Pero estos animales no solo habitan el Antártico. Por ejemplo, en la ciudad sudafricana de Simon’s Town hay toda una colonia de pingüinos de anteojos. En Australia hay pingüinos enanos, llegando a medir el más pequeño tan solo 30 centímetros.

Aquí tenemos a un coronel pasando revista a sus tropas. El pingüino rey Sir Nils Olav vive en el zoo de Edimburgo, en Escocia. Tras la visita de la guardia real noruega, se convirtió en mascota de las tropas, convirtiéndose de soldado raso en coronel con el paso de los años.

Tras vertidos de petróleo, suele haber voluntarios que limpian a los pingüinos, pero no es posible retirar todo el crudo que se queda pegado a sus plumas. La solución es vestirlos con suéteres, para que no ingieran nada al tratar de limpiarse ellos mismos los restos. El petróleo destruye además la capa de grasa aislante del pingüino.

De vez en cuando, estas simpáticas aves tienen éxito en el cine. "Los pingüinos de Madagascar" y "Happy Feet: el pingüino" fueron exitosos filmes de animación con pingüinos como protagonistas. “La marcha de los pingüinos” es un documental sobre el pingüino emperador y los esfuerzos que hacen por sus crías. Ganó un Óscar al mejor largometraje documental.

En la película, los pingüinos emperador caminan durante semanas desde el mar hasta el lugar donde incubarán sus huevos. Después, las hembras vuelven al mar para alimentarse y los machos se quedan incubando, manteniéndose bien juntos para protegerse de los helados vientos. Cuando los huevos eclosionan tras 60 días, los padres han perdido casi un tercio de su peso.

El "Zoo del mar" de Bremerhaven confiaba poder criar en cautividad a pingüinos de Humboldt, amenazados de extinción. Pero como el sexo de estos animales es difícil de identificar, nadie se dio cuenta en el zoo de que la colonia constaba fundamentalmente de pingüinos macho. Así que surgieron parejas “homosexuales”, quienes, a falta de cosa mejor, trataron de incubar piedras.