El fin del sueño palestino
15 de junio de 2007Le Figaro, de París: "Es prioritario ahora detener esta infernal espiral de violencia para que no arrastre a los territorios palestinos completos hacia el fundamentalismo más radical. Para Gaza ya es demasiado tarde. Al conquistar los últimos bastiones de Fatah, el movimiento Hamás está en proceso de construirse una base que la que difícilmente podrá ser luego desplazado. Y esto ocurre mientras Israel sigue sin encontrar respuesta a los ataques de misiles. (…) Una organización fundamentalista instalada en Gaza representa un considerable triunfo estratégico para las fuerzas radicales de Irán y para los guerreros religiosos anti-occidentales. En vista de semejante desafío resulta agobiante el silencio de la comunidad internacional.”
Amargas consecuencias
Neue Osnabrücker Zeitung, de Osnabrück: “Esta es la amarga consecuencia de que Occidente, y sobre todo los europeos, hayan ignorado las señales de alerta. El boicot aplicado tras el triunfo de Hamás a comienzos de 2006 existió sólo en la teoría. Algunos incluso demandaron reconocer a los extremistas que quieren destruir a Israel. En la práctica, los contribuyentes europeos inyectaron más dinero en los territorios autonómicos que antes del así llamado embargo. El que los ministros de Relaciones Exteriores europeos pudieran sostener que los millones fueron a dar directamente a las legiones de necesitados revela una brutal ignorancia sobre corrupción e islamismo. Los fanáticos son más fuertes que nunca, también gracias a la ayuda militar iraní. Abbas tiene ahora que aglutinar a sus fuerzas para defender la Cisjordania."
Más que una catástrofe humanitaria
Tagesanzeiger, de Zúrich: "Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza es más que una catástrofe humanitaria. Representa también el posible final de Palestina. Desde el punto de vista político, el proyecto de un Estado palestino que abarque la Cisjordania, la franja de Gaza y Jerusalén oriental, peligra más que nunca. Eso no cambia en nada por el hecho de que Israel y la comunidad internacional sigan hablando de una solución que contemple dos Estados, porque la realidad es, a todas luces, diferente. Ante los ojos del mundo, Israel ha desarrollado desde hace años una política que impide el surgimiento de un Estado palestino. (...) Sólo un consecuente cambio de paradigma en la política de la comunidad internacional podría evitar aún un desastre".
Fuerza internacional de paz
La Repubblica, de Roma: "Más que una guerra civil, (...) los combates constituyen un sangriento ajuste de cuentas entre dos organizaciones políticas que ya desde hace tiempo estaban enfrentadas. El adjetivo con que los combatientes de Hamás etiquetaron a los hombres de la OLP revela el motivo de la disputa: 'colaboradores', lo que en ese martirizado lugar significa tanto como 'cómplices de Israel'. (...) Pese al previsible rechazo de Hamás, el envío de una fuerza internacional de paz que estabilice la situación, garantice nuevas elecciones y contribuya al surgimiento de un Estado palestino reconocido por Israel podría ser la única opción. (...) la alternativa sería que las tensiones se extiendan a todo el Medio oriente y aún más allá."