El Flamenco declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
16 de noviembre de 2010
"Enhorabuena a toda Andalucía porque hemos conseguido que el flamenco no sólo sea patrimonio nuestro", manifestó el presidente de la Junta, el gobierno regional andaluz, José Antonio Griñán. También la ministra de Cultura española, Ángeles González-Sinde, se congratuló. "Sólo cabe felicitar a todos los aficionados al flamenco, a todos los profesionales y a los que disfrutamos de sus expresiones todos los días del año", dijo.
No era la primera vez que este arte ligado al pueblo gitano aspiraba a ser reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Ya lo intentó sin éxito en 2005. Pero en aquella ocasión primó más la defensa de manifestaciones que estaban "en riesgo" y el flamenco se encontraba en una fase de esplendor.
Con especial arraigo en Andalucía
"Ya era hora", celebró hoy la decisión de la UNESCO el guitarrista "Tomatito". "Es la música más importante del siglo XXI y ya está bien de que se dé tanta importancia a cosas que no la tienen y se ignore a una cosa tan auténtica, tan importante, y que no fuera Patrimonio Inmaterial. Había algo que no funcionaba", dijo. El reconocimiento llega "un poquito tarde, porque este es un arte del mundo desde hace mucho tiempo", manifestó por su parte el cantaor José Mercé.
La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define el flamenco como "manifestaciones socioculturales asociadas generalmente al pueblo gitano, con especial arraigo en Andalucía". El cante -con sus palos, las variedades tradicionales-, el toque -la postura y la técnica de los guitarristas- y el baile son sus principales facetas.
El flamenco es mucho más…
En palabras del flamencólogo Manuel Ríos Ruiz, "es la música autóctona más importante de Occidente porque es la que tiene más variantes y una universalidad que demuestra el que los pioneros que fueron a América exportaron los espectáculos flamencos".
Su nacimiento se remonta a la Andalucía del siglo XVIII, si bien las influencias de las que bebe hay que buscarlas mucho más atrás, teniendo en cuenta que surge en una zona de España por la que pasaron distintas civilizaciones y culturas: fenicios, griegos, cartaginenses, romanos, judíos, musulmanes, godos y gitanos.
La subida al trono de Carlos III supuso para los gitanos, marginados durante siglos, una mejoría. El rey les concedió carta de ciudadanía y comenzaron a salir del anonimato, dejando ver su cultura y escuchar su música. Y a partir de ahí se fue desarrollando.
Del desprecio al aprecio
"No desconoció la pobreza, la humillación, el desprecio ni las lágrimas", pero "pasó el tiempo y los artistas fueron creando un código expresivo único en el mundo y las lágrimas de hoy son de felicidad", sostiene el poeta Félix Grande, uno de los grandes flamencólogos de España.
Entre las caras del flamenco más conocidas internacionalmente se encuentran las de músicos como Paco de Lucía, cantaores como Camarón, José Mercé y Estrella Morente, bailaores como Sara Baras. Y la mismísima Lola Flores.
Hace mucho que traspasó las fronteras de España y cuenta con enamorados en todo el mundo. De hecho, hay más academias de flamenco en Japón que en toda España, según el flamencólogo Ríos Ruiz. Y en España hay más peñas flamencas (unas 430) que peñas del Real Madrid.
La inclusión del flamenco en la lista de la UNESCO no supone dinero y políticas especiales para este arte. Su consecuencia es básicamente un aumento del prestigio internacional. "En realidad, todo el mundo sabe que el flamenco es un patrimonio de la humanidad, por tanto, ese reconocimiento hace bien tanto al flamenco como al propio inventario de la UNESCO", según el crítico de flamenco Fermín Lobatón.
La candidatura fue impulsada por el gobierno regional de Andalucía y los de Extremadura y Murcia, comunidades españolas en las que este arte también tiene raíces. La presentó el gobierno español ante la UNESCO y recibió el respaldo del Congreso de los Diputados y de otras instituciones y entidades.
"Flamenco soy"
Más de 30.000 personas de 60 países expresaron online su adhesión a la campaña "Flamenco soy", promovida por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Hubo presentaciones internacionales, un concierto de apoyo de Paco de Lucía en el Teatro Real de Madrid y respaldo explícito de figuras reconocidas internacionalmente con el actor Antonio Banderas y los cantantes Alejandro Sanz y David Bisbal.
Más allá del flamenco, España consiguió también que otras dos manifestaciones culturales del país sean recogidas en la lista de la UNESCO: se trata de los "castells" catalanes -torres humanas- y el canto de la sibila de Mallorca -que se escenifica en las iglesias de la isla la noche del 24 de diciembre-.
El comité de la UNESCO reunido en Kenia declaró también Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad la dieta mediterránea y la cetrería, en cuyas candidaturas ha participado España junto a otros países.
dpa
Editor: José Ospina-Valencia