La sequía está provocando otro desastre ambiental en pleno corazón de la Amazonía, en Brasil. Manaos, capital del estado de Amazonas, se ha convertido en la ciudad con la segunda peor calidad del aire del mundo, debido a los incendios en la selva, que casi se triplicaron desde el año pasado.
Las consultas por asma y enfermedades respiratorias han aumentado y la población usa mascarilla.