El G20 rechaza una "guerra de divisas"
16 de febrero de 2013El grupo de las principales naciones industrializadas y emergentes (G20) evitó una pugna en torno a la política monetaria. Con un claro rechazo a la utilización del instrumento de las devaluaciones, los ministros de Finanzas y los directores de los respectivos Bancos Centrales intentaron sofocar especulaciones sobre una posible “guerra de divisas”.
"Creemos que hablar de guerra de divisas es exagerado", afirmó la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Aún así, reconoció en un comunicado que durante el encuentro se habló de "las preocupaciones monetarias". "La buena noticia es que el G20 respondió hoy con cooperación” para evitar el problema, agregó. La directora del FMI calificó además de "alentadora" la intención del G20 de avanzar rápidamente a unos tipos cambiarios más determinados por el mercado.
Compromiso del G-20
"Nos abstendremos de (hacer) una carrera de devaluaciones", afirmó el G20, al que pertenece Japón, en el comunicado final emitido en Moscú. "No predeterminaremos nuestros tipos de cambio con fines competitivos", agrega.
#video#"Los tipos de cambio deben establecerse libremente", dijo por su parte ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, durante la reunión del G20 en Moscú. Schäuble subrayó que los países no deben recurrir a manipulaciones políticas de las divisas como instrumento para corregir su competitividad.
Durante la reunión, los ministros de Finanzas y directores de los bancos centrales alabaron la reducción de los riesgos para la economía mundial gracias a las decisiones políticas adoptadas en Europa, Estados Unidos y Japón. Aún así, el ministro alemán subrayó que todavía es necesario reducir más los niveles de déficit.
Lagunas impositivas
Por otro lado, durante la reunión del G20, Schäuble y sus homólogos del Reino Unido y Francia censuraron las lagunas impositivas que benefician a las grandes compañías.
Según anunció el ministro alemán, los tres países van a impulsar una iniciativa para que las grandes empresas internacionales estén sujetas a una tributación justa. A tal efecto, Schäuble y sus colegas George Osborne (Reino Unido) y Pierre Moscovici (Francia) pretenden presentar antes de julio a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) un plan para el establecimiento de nuevas normas internacionales.
La OCDE, organización integrada por los 34 países más desarrollados del mundo, presentó en Moscú su informe sobre las lagunas tributarias. "Los efectos positivos de la globalización no deben permitir que las empresas multinacionales puedan rebajar artificialmente sus beneficios para no aportar una contribución justa a la recaudación de impuestos en nuestros países", afirmó Schäuble.
er (dpa, reuters)