"El gigantesco libro de cuentos"
Los artistas urbanos Herakut pretenden publicar "El gigantesco libro de cuentos". Es una obra para niños que se edita no solamente en papel. Las imágenes quedan plasmadas en paredes de diferentes ciudades del mundo.
Paredes cual páginas
Las “páginas” son paredes en diversos sitios del mundo. El dúo artístico Herakut pinta los muros con escenas de su nuevo proyecto. Al final queda una historia que ambos artistas relatan en un libro. Hasta ahora han pintado 13 imágenes en ciudades de cuatro continentes.
Hera + Akut = Herakut
Los integrantes de Herakut son Jasmin Siddiqui (alias Hera) y Falk Lehmann, que se hace llamar Akut. Ambos se conocieron en 2004 durante un festival artístico celebrado en Sevilla. Desde entonces trabajan juntos: Hera concibe la estructura de las figuras, mientras que Akut las dota de “piel”. Antes pintaban de manera clandestina. Hoy buscan que las autoridades locales patrocinen su trabajo.
¡Pinten algo alegre!
Las imágenes llaman a la reflexión y a menudo parecen sombrías. Por eso algunos amigos les recomendaron hacer obras más amigables. Como respuesta, el dúo ideó hacer el libro de relatos infantiles. Decidieron no abandonar su estilo original. “No todo es dulce en la vida”, dice Hera. “Es como en las fábulas de los Hermanos Grimm. Todo acaba bien, pero en medio de una seriedad conmovedora”.
2 niños, 2 gigantes, 2 mundos
Los personajes principales de sus historias son dos niños que cuando son bebés son separados y crecen en dos mundos totalmente distintos e incluso rivales, en los que hay otros dos hermanos: los gigantes. Jay vive en una dictadura de la perfección, contra la cual lucha por medio de grafitis. Es el líder de un movimiento de resistencia.
Huida a un paraíso
El segundo mundo es una especie de comuna hippie en la que crece Lily, la hermana de Jay. Lily es distinta, y los habitantes de este mundo la aceptan superficialmente. Ella se entera de la rebelión en el mundo de Jay, y quiere escapar hacia allá…
La prueba urbana
La historia se mantiene, y a pesar de ello, se transforma con cada imagen nueva. Los artistas de Herakut toman inspiración de las reacciones del público al ver sus obras. En Lexington, Estados Unidos, pintaron una diosa de la Luna. El personaje fascinó tanto a los espectadores, que llegó a ocupar un espacio mayor al previsto en la historia.
Enredo verbal en un muro
Los artistas gustan de confrontar a su público. Escriben en inglés pequeños textos que colocan junto a sus imágenes, y los traducen a otros idiomas dependiendo del lugar donde se encuentren. En Mannheim las frases están en alemán y turco, en Tel Aviv en hebreo y árabe. En Montreal dejaron que el público hiciera una frase en francés.
Un libro, un periplo
Los integrantes de Herakut pasan seis meses al año recorriendo el mundo. Con lo que resulta de esos viajes van confeccionando “El gigantesco libro de cuentos”. Quien lea la obra en el futuro, pasará en las páginas de un sitio a otro. La localidad bávara de Sankt Ottilien queda así a solo dos páginas de Miami o Melbourne. El dúo quiere establecer una conexión entre pueblos y metrópolis.
El partido artístico
De preferencia, los artistas pintan ahí donde la gente responde a sus obras. En Katmandú, un muro fue bendecido antes de que pintaran en él. En esa ciudad, el arte urbano es desconocido. Las paredes están cubiertas con lemas políticos. “La gente se preguntaba de qué partido éramos”, dice ella. "Les contesté: 'soy del partido artístico'".
¡Ensúciate!
Herakut demuestra que algo bello puede salir de dos manos sucias. También corrobora que se puede ser exitoso con obras de arte que no llegan a los museos. Hera señala con su ejemplo que las mujeres pueden tener éxito en un mundo como el del arte urbano, dominado por hombres.
¿Y ahora?
Ahora, ambos quieren dedicarse a afinar los textos del libro. Para ello trabajan junto con algunos escritores. Pero a más tardar a principios del año próximo harán de nuevo las maletas, que llenarán con material para pintar. Ya sea en Mozambique, Bangladesh o Hawaii, lo que quieren es enriquecer el mundo con sus provocativas imágenes.