"El Gobierno conocía las prácticas de Volkswagen"
29 de septiembre de 2015El Ministerio de Transporte alemán afirma haber tenido conocimiento de la manipulación de los sistemas de emisiones de Volkswagen por los titulares de prensa hace dos semanas. "Antes no teníamos conocimiento del hecho" afirmaba ayer lunes (28.09.2015) el portavoz del ministro socialdemócrata Alexander Dobrindt.
La asociación ecologista Deutsche Umwelthilfe (DUH) dice poder demostrar que no es cierto. Este martes (29.09.2015) ha publicado su 'Cronología de la genuflexión del gobierno ante los consorcios automovilísticos'. Ya hace ocho años, en la apertura del Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort en septiembre de 2007, la DUH advirtió de que los valores de emisión eran mucho más altos en la práctica que en las pruebas en laboratorio, en lo que calificó como un "sistemático engaño al consumidor".
¿El Gobierno Federal estaba informado?
DUH instó al Gobierno Federal y a la Oficina Federal de Transportes por Carretera (Kraftfahrtbundesamt, KBA) ya entonces a revisar todos los informes y a establecer mejores controles sobre las emisiones. La asociación señaló posteriormente en repetidas ocasiones el problema y pidió la intervención de las autoridades, afirma su director general Jürgen Resch.
"Hemos acudido muchas veces al Ministerio de Transportes. Hace cuatro años constatamos precisamente que las emisiones de dióxido de nitrógeno en el Volkswagen Passat superaban con creces lo permitido por la norma Euro-6", dice Resch en conversación con DW. "La reacción de las autoridades fue nula".
Algo que, por supuesto, ha cambiado tras saltar el escándalo. El ministro Dobrindt dijo el viernes en el Parlamento haber dado instrucciones para que se realicen "inspecciones estrictas", en Volkswagen y otros fabricantes, por expertos independientes, tanto en laboratorio como en condiciones reales de circulación.
Mucho tiempo perdido
"Ahora está pasando lo que queríamos hace ocho años", dice Resch, quien se pregunta por qué ha tenido que transcurrir tanto tiempo. "Durante estos años, los sucesivos ministros de Transporte explicaban que no era posible implementar esos controles. Ahora resulta, por fortuna, que sí es posible".
El gobierno alemán no ha respondido todavía a las acusaciones vertidas por DUH de que sí tenía conocimiento de las prácticas de Volkswagen. DW ha intentado recabar explicaciones, pero el Ministerio de Transporte se limita a repetir lo que ha publicado en sus comunicados. Y reitera que sólo tuvo noticia de ellas a través de la prensa.
Lo sensible que estaba el ministro ante tales acusaciones se vio en el viernes en el Parlamento, cuando el diputado de Los Verdes Oliver Krischer le dijo que el gobierno había conocido y tolerado la manipulación de los sistemas de escape de los autos Volkswagen. "Sus sospechas son falsas –contestó airado el ministro–, su actitud es indecente y su actuación aquí ha sido de lo más bajo".
"El lobby automovilístico se sienta en el consejo de ministros"
Para el director de DUH no es de extrañar que los nervios estén a flor de piel en el Gobierno Federal. "La industria automotriz no sólo influye en la legislación, sino que la escribe ella misma". Esto se muestra, según Resch, en el expediente interno de la ley que regula la información sobre el consumo de los automóviles. La DUH está peleando ante el Tribunal Europeo por el derecho de acceso a esos documentos.
También se ve, para Resch, en el retraso en la transposición de la Directiva Europea 2008/50/CE sobre limpieza del aire, por la que la Comisión inició en junio un procedimiento de infracción contra Alemania. "Matthias Wissmann [Presidente de la Asociación de la Industria Automotriz VDA] se sienta realmente como Ministro de Transporte de facto en el gabinete y decide la actuación del Gobierno Federal en Bruselas respecto a los temas de automoción", afirma Resch.
Por tanto, desde Deutsche Umwelthilfe piden "la disolución parcial de la Oficina Federal de Transportes por Carretera (KBA)". Esta agencia depende del Ministerio de Transportes y es responsable de las licencias de circulación de los coches. En su lugar, debe hacer cumplir los límites de emisión y consumo de los vehículos en Alemania una "autoridad independiente al modo de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos", según el DUH.
La KBA ha dejado sin respuesta los intentos de DW por contactar con la agencia. Además, la Oficina de Prensa del Gobierno Federal tampoco respondió a la solicitud por escrito de explicitar su postura.