Alemania está satisfecha

El consenso general en la prensa especializada y la crítica es que Alemania debería alcanzar, sin mayores contratiempos, los octavos de final del Mundial de Fútbol 2010, pues la suerte volvió a estar de su lado: Ghana, Australia y Serbia, sus contrincantes en el grupo D, son selecciones de categoría, pero ni mucho menos las más peligrosas o temidas.

La recomendación que se le hace al combinado germano es que, desde ya, la preparación del torneo se plantee pensando en los enfrentamientos de la siguiente ronda, que se librarían contra el primero o el segundo del grupo C, donde los equipos más fuertes son Inglaterra y Estados Unidos.

Básicamente contentos

“Es un grupo interesante, de todas formas, para llegar a la final hay que ganarle a todos los rivales y ése es el verdadero reto. La prioridad es que el arranque en el Mundial sea bueno: vencer en el primer partido a Australia y llegar confiados a los duelos contra Ghana y Serbia”, comentó Joachim Löw, el entrenador nacional de Alemania.

“Pudo haber sido peor", opinó por su parte Bastian Schweinsteiger, volante de la selección germana, "hay otras naciones a las que les tocó más duro, como por ejemplo a Brasil. Yo no sé si se puede hablar de buena suerte, pero así son los sorteos y nosotros estamos conformes”. También conforme, aunque no confiado, se dijo el gerente del equipo, Oliver Bierhoff: “Estamos muy contentos de que no nos haya tocado Francia o Costa de Marfil, pero cabe recordar que nos enfrentaremos a equipos muy luchadores que nos van a exigir el máximo. La verdad es que en pasados Mundiales hubo grupos más fáciles”.

“Con el grupo se puede vivir, hay otros, como Brasil, que lo tendrán más difícil", valoró Philipp Lahm, uno de los defensas con plaza fija en el combinado. "Alemania es Alemania y nos hubiera dado lo mismo contra quién jugar, pues en el Mundial todos los equipos tienen cualidades”, añadió el jugador. En la misma línea pero recurriendo a una vieja y conocida frase, Matthias Sammer, director deportivo de la Federación Alemana de Fútbol, indicó que “aquí no hay rivales pequeños, hay que respetarlos a todos, pero en este grupo tenemos que lograr el paso a la siguiente ronda."

“Difícil, muy difícil…", declaró Mario Gómez, delantero de la selección alemana, encargado en esta ocasión de la cautela: "No, en serio, tampoco es que sea tan fácil como se piensa, pero sí es algo que se puede lograr. Lo importante es alcanzar el paso a octavos de final”.

Un repaso al currículum de los rivales de Alemania en el Mundial 2010. ¡Siga leyendo!

Los rivales de Alemania

El 1 de julio del 2006, Australia se trasladó a la Confederación de Fútbol de Asia (AFC), abandonando la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC) donde, con excepción de Nueva Zelanda, no tenían rivales de su talla y contaba con pocas oportunidades de alcanzar un cupo a un Mundial- siempre le tocaba jugar un partido extra contra un equipo de Suramérica, ante el cual, por lo general, perdía.

Los australianos se clasificaron para Sudáfrica 2010, su tercer Mundial, luego de cumplir una exhaustiva gira de 14 estaciones que empezó en Qatar y pasó por China, Irak, Uzbekistán, Bahrein y Japón.

Curiosamente, la historia de Australia en los Mundiales está estrechamente ligada a la de Alemania, país en el que jugó los dos únicos torneos en los que ha participado hasta ahora: 1974 y 2006, año en el cual alcanzaron los octavos de final, y perdieron en el minuto 5 del alargue tras el cobro de un penalti contra el país que sería a la postre campeón del mundo, Italia. En el 2010, Alemania vuelve a jugar un papel en su vagar futbolístico, esta vez como rival de grupo.

Ghana es otro país en cuyo pasado mundialista juega Alemania un papel: en el 2006, sobre suelo germano, lo ghaneses estuvieron por primera vez en el máximo torneo internacional del fútbol de naciones, y en su debut alcanzaron los octavos de final, donde fueron parados por Brasil con un contundente 3-0.

Las “estrellas negras”, como se conoce a la selección de Ghana, conducidas por su máximo astro, Michael Essien, dejaron en el camino durante la clasificación para Sudáfrica a Gabón, Libia, Lesoto, Mali, Benín y Sudán. En 10 partidos, de un total de 12, lograron sellar su participación en el Mundial, pues su ventaja fue enorme.

Hasta ahora, Alemania se ha enfrentado sólo en una ocasión a Ghana- en un partido amistoso en abril de 1993 que terminó con victoria para los alemanes por 6-1. Varios jugadores del país africano han brillado en la Bundesliga, el más conocido de ellos Samuel Kuffour; otros de origen ghanés optaron por representar internacionalmente a Alemania, como es el caso de Gerald Asamoah. Actualmente, hay dos candidatos del fútbol alemán para ir al Mundial con las “estrellas negras”: Hans Sarpei, del Leverkusen, y Kevin Prince Boateng, cuyo hermano menor Jerome Boateng, del Hamburgo, estará en Sudáfrica vistiendo el uniforme germano.

En cuanto a Serbia: se trata de un país nuevo en la geografía del fútbol, que jugó su primer partido internacional el 16 de agosto del 2006. Hasta esa fecha, los futbolistas serbios habían participado en torneos multinacionales defendiendo la camiseta de Yugoslavia o de Serbia y Montenegro.

A Sudáfrica 2010 la selección llega con un impresionante balance: primera de su grupo, clasificada ya a dos partidos de terminar la ronda eliminatoria y dejando por detrás a Francia, actual subcampeona del mundo. Contra Alemania, los serbios sólo han jugado una vez: un amistoso el 31 de mayo del 2008. En ese partido, de preparación para una Eurocopa de la que Alemania terminó segunda, los serbios dominaron y hasta el minuto 74 ganaban por 1-0; el marcador final, luego de muchos sufrimientos, sería 2-1.

Las estrellas más populares serbias en la Bundesliga han sido Marko Pantelic, goleador del Berlín, y Mladen Krstajic, del Schalke. Actualmente juegan en Alemania Antonio Rukavina (1860 Múnich), Neven Subotic (Dortmund), Dusko Tosic (Bremen) y Zdravko Kuzmanovic (Stuttgart).

Autor: Daniel Martínez

Editora: Luna Bolívar Manaut