“El hambre desafía a las organizaciones internacionales”
29 de abril de 2008Con la conformación de un equipo de emergencia y una exhortación a los países ricos, Naciones Unidas da sus primeros pasos concretos en contra de la crisis alimenticia. En una reunión en Berna, Suiza, en la cual participan 27 organismos internacionales, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon declaró: “Esta crisis tiene diversas consecuencias y afecta mayormente a los más pobres de los pobres. El hambre aumenta y plantea un desafío para las organizaciones internacionales, más aún teniendo en cuenta que muchas ofertas de dinero no se han hecho efectivas todavía”.
Programa Mundial de Alimentos
La ausencia de fondos afecta sobre todo al Programa Mundial de Alimentos (PMA), que debido al incremento de precios no puede cumplir con las obligaciones contraídas. Para el año 2008 tenía presupuestado alrededor de 3.000 millones de dólares destinados directamente a paliar el hambre de poblaciones necesitadas, a unos 73 millones de personas. Ahora la caja del PMA acusa un déficit de 750 millones de dólares. La ministra alemana de Desarrollo, Heidemarie Wiezorek Zeiul, prometió a comienzos de este mes un apoyo financiero de un 10% de ese monto. Hasta el momento sólo 23 millones de euros han llegado a las arcas del PMA procedentes de Berlín. "Sin financiar estas necesidades de emergencia, nos enfrentaremos a una hambruna generalizada, a la malnutrición y a la intranquilidad social en una escala sin precedentes", advirtió Ban.
El Banco Mundial está considerando establecer un grupo de financiación para ayudar a los países pobres afectados, y doblará los préstamos para agricultura en Africa el próximo año hasta los 800 millones de dólares. Por otra parte, su presidente, Robert Zoellick, exigió en Berna que las palabras se transformen en hechos. "Aunque los precios del trigo han caído en los últimos días, los precios de arroz y maíz probablemente sigan altos”, afirmó Zoellick. El índice de precios de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que mide el costo en el mercado de cereales, lácteos, carne, azúcar y aceites, fue un 57 por ciento más elevado en marzo del 2008 que hace un año.
Un desafío sin precedentes
Que tantos organismos internacionales estén dispuestos a la vez a poner el hombro es algo que hace única esta reunión en Berna. Los organismos de la ONU y el Banco Mundial prometieron tomar medidas urgentes para abordar el aumento sin precedentes del precio mundial de los alimentos. El crecimiento de la demanda de alimentos, aumento en los precios de la energía, la sequía y falta de inversión en la agricultura han sido algunos de las causas de la crisis actual. De “desafío sin precedentes de proporciones mundiales” se la califica en un comunicado de la ONU.
El que en Haití y Egipto haya habido disturbios a causa del incremento de los precios de los alimentos fue calificado por el Banco Mundial de “tsunami silencioso”, una ola que arrastrará a 100 millones de personas al hambre, la mayoría de ellos en África. Jacques Duouf de la FAO exhortó a la comunidad internacional a apoyar programas de apoyo para los agricultores, Más allá de la ayuda inmediata, los agricultores locales requieren poder adquirir semillas y fertilizantes. Los precios de estos últimos también han aumentado, “y la situación podría agravarse”, advirtió Duouf.
Aunque el tema fue tocado sólo tangencialmente, la producción de biocombustibles y su responsabilidad en esta crisis estuvo latente. Jean Ziegler, relator especial de la ONU para el derecho a la alimentación, manifestó su postura crítica frente a la política de protección medio ambiental de la Unión Europea: aseverando que mientras la producción de biocombustibles requiere cada vez más maíz, cereales y azúcar, la gente en el África se muere de hambre.