El Hamburgo: tan cerca, pero tan lejos
24 de abril de 2010Tras el empate 0-0 de esta semana ante el Fulham de Inglaterra en su estadio, donde se jugará la final de la Liga de Europa del 2010, el Hamburgo se complicó la vida en la semifinal del torneo pues el resultado no le fue favorable; la verdad, sin embargo, es otra, el partido contra los ingleses es sólo otro acto que documenta la difícil situación por la que atraviesa el equipo alemán, cuyo potencial es mayor a lo que exhibe en la cancha.
Un tropezón, otro tropezón, otro tropezón
El Hamburgo completa ya meses trastabillando, en la Bundesliga, luego de un prometedor inicio de temporada en el que –con razón- fue considerado un serio aspirante al título de Alemania, empezó a perder el rumbo y desde la fecha 7 del torneo, cuando ocupaba la primera posición, no ha parado de resbalar; hoy es séptimo y tiene limitadas posibilidades de conseguir por sus propios medios la clasificación directa a los cupos internacionales.
Ante los llamados “rivales chicos” el club no ha logrado sumar puntos: el fin de semana pasado fue derrotado por el Maguncia 05; contra el Hannover, penúltimo de la tabla, apenas obtuvo un empate a ceros, al igual que con el Fráncfort; el Moenchengladbach lo doblegó 1-0; y con el Colonia igualó 3-3. Frente a los punteros del campeonato tampoco ha hecho un buen papel: contra el Dortmund (0-1), el Bayern (0-1) y el Leverkusen (2-4) perdió, y al Schalke le sacó un empate (2-2).
Mal ambiente
Desde Hamburgo no paran de llegar los reportes en los que se describe de forma detallada el estado de animo al interior del equipo, por ejemplo de los enfrentamientos en la cabina entre la estrella internacional Ruud van Nistelrooy y sus compañeros en los que mutuamente se acusan de tener la “actitud falsa” frente a los retos del club; también de los intentos del entrenador Bruno Labbadia de instruir a sus jugadores pese a que algunos estos delatan tener “oídos sordos” para las palabras de su jefe.
A principios de abril las directivas del club, y el entrenador, se sentaron a conversar con los futbolistas en una reunión en la cual se pretendió limar asperezas y sentar las bases de un exitoso cierre de temporada; los participantes relataron lo acontecido en la cita con gran optimismo e incluso anunciaron que la frustración y la rabia que reinaba en el grupo habían sido eliminadas. Dos semanas después Labaddía y el portero Rost se enfrentaron porque éste último, sin permiso, se marchó con tres colegas a cine, abandonando la concentración para el partido contra el Maguncia 05, que se perdió al día siguiente.
Si a ellos se le suman los escándalos en torno al delantero peruano Paolo Guerrero, quien primero retrasó su regreso a Alemania por un supuesto “miedo a volar” y luego agredió a un hincha lanzándole una botella, lo que amplió la brecha entre la afición y el equipo; o los constantes rumores de jugadores que se marcharían del club al final de la temporada (Eljero Elia, Jerome Boateng, Dennos Aogo), así como la permanente duda sobre la continuidad del entrenador, el panorama del Hamburgo es poco optimista.
La tabla de salvación
La Liga de Europa se ha convertido en el torneo que rescataría un año desperdiciado, además lo haría por todo lo alto ya que el título podría obtenerse jugando de local, ante su público. El Hamburgo ha superado –no sin contratiempos- los obstáculos que encontró a su paso internacionalmente. Rápido Viena, Celtic Glasgow, PSV Eindhoven, RSC Anderlecht y Standard de Liége fueron dejados en el camino.
Ahora, en la semifinal, el rival se llama FC Fulham; el equipo inglés ya se hizo a una ventaja al obtener un empate a 0 goles en suelo alemán, y aunque el entrenador Labbadía sostenga que “el resultado deja abiertas las posibilidades”, lo cierto es que el equipo tendrá que trabajar muy duro, no sólo para obtener un buen resultado en Inglaterra la próxima semana, también para solucionar sus conflictos internos. De lo contrario no se podrá vivir en carne propia el lema que se creó en el puerto para recibir el último partido de la Liga de Europa en el 2010, “Hamburgo: una ciudad, una final, un objetivo”.
Autor: Daniel Martínez
Editor: José Ospina-Valencia