El histórico fin de semana en Lützerath, en imágenes
La disputa por el pueblo de Lützerath se ha convertido en el frente de la lucha contra el cambio climático en Alemania. La escalada de la gran manifestación ha abierto un debate sobre la violencia policial en el país.
"Lützerath se queda"
El mal tiempo no impidió que miles de personas se unieran a una marcha de varios kilómetros el pasado sábado (15.01.2023) para manifestar en contra del derrumbamiento del pueblo de Lützerath, al oeste de Alemania. La marcha comenzó en Keyenberg, un pueblo vecino de la villa disputada y prosiguió hasta acercarse a la mina de cielo abierto, para cuya expansión se planea allanar los alrededores.
Movilizando masas de manifestantes
El número de participantes superó con creces las expectativas de los organizadores. Mientras ellos contaban con 8.000 manifestantes, finalmente afirmaron que habían sido 35.000 personas. Los manifestantes se organizaron para viajar conjuntamente a Lützerath en ómnibus desde diferentes ciudades de Alemania.
Desvío peligroso y prohibido
Sólo una pequeña parte de los manifestantes permaneció en la parte oficial de la protesta, donde tuvieron lugar actuaciones y donde la ecologista sueca Greta Thunberg dio su esperado un discurso. La gran mayoría de los manifestantes se desvió de la ruta, llegando al borde de la mina de cielo abierto, algo altamente peligroso debido al riesgo de desprendimiento por las fuertes lluvias.
Enfrentamiento violento
Otros miles de manifestantes llegaron hasta el pueblo de Lützerath, acordonado por la Policía. Cuando algunos intentaron traspasar el cordón policial, la policía reaccionó haciéndolos retroceder con camiones cisterna, perros y gas pimienta. El enfrentamiento entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad ha abierto un debate sobre violencia policial en Alemania.
Desobedencia civil
Retrovisores demolidos y ruedas pinchadas: los manifestantes utilizaron diferentes métodos de desobediencia civil para dificultar a los agentes de Policía la protección del recinto cerrado. Según reportó la Policía, algunos de los activistas lanzaron pirotecnia y piedras.
Una "vergüenza" para Alemania
La ecologista sueca Greta Thunberg, coiniciadora del movimiento Fridays for Future, dijo en su discurso que el acuerdo entre el gobierno alemán y la empresa energética RWE para la expansión de la mina es una "vergüenza". Además, recordó que la lucha de Lützerath representa también la lucha contra el cambio climático en todo el mundo.
El derrumbamiento continúa
Mientras los manifestantes hacían oír sus llamados por una moratoria y una reevaluación del caso, al otro lado de la valla continuaba la demolición del pueblo. Antes de que fuesen reasentados en otra localidad, Lützerath contaba con 100 habitantes, sobre todo agricultores.
Imágenes de la devastación
El domingo (15.01.2022) la Policía dio por finalizado el operativo de desalojo de activistas por el clima que habían ocupado el pueblo durante años para impedir la expansión de la mina. De las cabañas en los árboles que habían construido, las tiendas de campaña y las casas que ocupaban no quedan más que escombros, que pronto dejarán paso a una de las minas de cielo abierto más grandes de Europa.