Todos contra Red Bull
1 de noviembre de 2011Desde hace tiempo se acusa a Red Bull de contratar a más personal del permitido a través de firmas asociadas y de ocultar datos financieros.
De esta forma se quiere explicar la ventaja y el dominio del equipo energético y de su piloto, el alemán Sebastian Vettel, campeón del mundo las dos últimas temporadas. "Los otros grandes equipos deberían simplemente reconocer que nosotros trabajamos de modo más eficiente", se defiende Helmut Marko, asesor deportivo de la firma Red Bull.
El jefe de Red Bull, Christian Horner, amenaza ahora con abandonar la asociación de equipos (FOTA). El equipo campeón del mundo se siente perseguido por los crecientes rumores sobre una "contabilidad creativa" que escondería un mayor presupuesto que el permitido.
La FOTA está amenazada. Para el próximo Gran Premio, en Abu Dabi, las escuderías han acordado celebrar una reunión que podría provocar la ruptura total. "Estamos en una encrucijada", admitió el jefe de Mercedes, Ross Brawn.
Cita clave en Abu Dabi
También Mercedes desmiente enérgicamente que el rearme de personal previsto para 2012 dinamite el marco de costes acordado por la FOTA. Brawn cree saber el motivo de la discusión. "A tres o cuatro equipos les comienza a doler tener que controlar sus recursos para cumplir el acuerdo", dijo el británico.
Desde hace semanas, las escuderías pelean por una limitación de costes con mecanismos de control más efectivos. "Debemos encontrar una solución en Abu Dabi, una solución definitiva", exigió el jefe del equipo Ferrari, Stefano Domenicali.
El presidente de la FOTA y jefe de McLaren, Martin Whitmarsh, pidió un acuerdo, sobre todo por la superviviencia de los equipos económicamente más débiles. "Tenemos la obligación de hacer posible la supervivencia a esas escuderías", aseguró el británico.
Todo una cuestión de $$
Whitmarsh admitió que no hay pruebas claras de que se haya incumplido el límite presupuestario. El asunto, sin embargo, altera a Horner, que ve en peligro la existencia de la FOTA. "Si no podemos lograr un acuerdo en la FOTA, ¿cuál es su sentido?", se preguntó el jefe de Red Bull tras las infructuosas negociaciones de las pasadas semanas.
El límite es un acuerdo voluntario entre los equipos. Ni la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) ni Bernie Ecclestone, jefe de los derechos comerciales de la Fórmula 1, tiene potestad de control.
En Abu Dabi se pondrá en juego la paz de la Fórmula 1. Si no hay acuerdo, se teme el regreso a la carísima carrera de armamentos de tiempos pasados.
Fuente: DPA
Editora: Claudia Herrera Pahl