El negocio con los refugiados
14 de octubre de 2015“Actualmente, de cada diez peticiones rechazamos nueve porque no tenemos capacidad para manejarlas”. Klaus Kocks es el responsable de prensa de European Homecare, una empresa de 900 empleados que proporciona alojamiento y comida a cerca de 15.000 refugiados en toda Alemania. “Somos el Aldi (tienda de descuentos) de los proveedores”, dice confiado Kocks, quien ya había trabajado anteriormente como experto en comunicación para empresas como Volkswagen y Aral. Al igual que la cadena de supermercados Aldi, European Homecare ofrece muchas alternativas a precios muy bajos. No hay oferta en el mercado, dice Kocks. “En toda Europa no se obtiene ni un contenedor habitable más”, agrega.
El gobierno federal calcula que unos 800.000 refugiados necesitarán ser atendidos y alojados hasta final de año. Otras fuentes, sin embargo, esperan que el número sea mayor aún. Mientras que los municipios y comunas se encuentran en un estado de emergencia absoluto, los proveedores de servicios relacionados con los refugiados ven en el negocio un “El Dorado” particular. Alrededor de 6.000 millones de euros es la cantidad que destinará el gobierno a los refugiados durante este y los próximos años. Sin embargo, la escasez de oferta no influye en el precio, dice Kocks. “De entre todas las licitaciones públicas, sólo se toma en consideración la oferta más barata”.
“Especulación en la escasez”
Bernd Mesovic, subdirector de la ONG humanitaria Pro Asyl, ve las cosas de manera diferente. Cree que teniendo en cuenta la presión actual, muchos municipios no aplican la normativa de contratación pública. “Actualmente nos estamos saltando las normas”, dice Mesovic. A menudo, las empresas tienen la sartén por el mango. Las víctimas son los municipios. “Vemos especulación en la escasez, lo que implica largos tiempos de espera y el consiguiente aumento de los precios de, por ejemplo, contenedores”, dice Mesovic.
La ciudad de Hamm, en Renania del Norte-Westfalia, alberga actualmente a 1.000 refugiados asignados y a otras 550 personas en alojamientos de emergencia. Markus Kreuz se encarga de las finanzas de la ciudad. Para su presupuesto, el tesorero calcula entre 1.200 y 1.300 euros mensuales por refugiado. Tras las recientes decisiones adoptadas en la cumbre de los refugiados celebrada a finales del mes de septiembre, debería recibir 675 euros por persona en concepto de subvenciones del gobierno federal. “Pero no tenemos ni idea acerca de la cantidad de dinero que realmente destinará, ni cuándo llegará”.
Oferta de las Islas Caimán
También la ciudad de Hamm está bajo presión. Especialmente el sector inmobiliario, señala el tesorero. Hay propietarios que pretenden obtener beneficios de la difícil situación que atraviesan las comunas, ofreciendo viviendas inutilizables a precios desorbitados. Entre ellos un fondo del conocido paraíso fiscal de las Islas Caimán, que tiene apartamentos en la ciudad de Hamm. “Por suerte, hasta ahora no hemos tenido que responder a ofertas de este tipo”.