El nuevo gabinete de Merkel, más “alemán” que nunca

Alemania es un país de inmigrantes, un ejemplo claro de ello es la selección nacional de fútbol, donde es común encontrar a jugadores con apellidos extranjeros: Boateng, Mustafi, Özil o Khedira.  El hecho de que el recién estrenado gabinete de la canciller Angela Merkel no cuente con representantes de la población de origen extranjero ha frustrado y decepcionado a muchos alemanes.

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En entrevista con DW, Aiman Mazyek, presidente del Consejo Central de los Musulmanes, critica que el gobierno prescinda de personas con trasfondo migratorio. Esto no corresponde con la realidad social: dependiendo de la estadística que se consulte, hoy día uno de cada cuatro o cinco ciudadanos germanos tiene trasfondo migratorio.

¿Un retroceso en materia de política de integración?

Para Aydan Özoguz, parlamentaria socialdemócrata (SPD) y exministra de Estado para la Integración, el gabinete de Merkel representa un retroceso en materia de política de integración. "Se tomaron en cuenta muchas cosas, el reparto regional, un equilibrio entre hombres y mujeres, pero lamentablemente no se pensó en representar a los alemanes de origen extranjero."

Sin embargo, Özoguz no cree que la falta de diversidad en el gobierno sea casualidad: "No creo que haya malas intenciones, pero revela una inseguridad a nivel político". Según la socialdemócrata, la falta de ministros con trasfondo migratorio refleja una cambiante realidad social, en donde los "temas sobre integración van en retroceso".  

 Actualmente, aquellos que interceden a favor de la integración no reciben muchos aplausos, agrega. "No solo los refugiados, sino cualquier tipo de personas con trasfondo migratorio, independientemente de si hayan nacido en Alemania o sean nacionalizados, pueden ser víctimas de agresiones y discriminación".

El auge de los partidos populistas de derecha a raíz de la crisis de refugiados ha afectado negativamente la convivencia social en el país, opina Özoguz. "Probablemente los políticos no creen que el tema de la diversidad les traiga alguna ventaja".

Falta de diversidad en el Bundestag

No obstante, el nuevo gabinete no es el único escenario político que no refleja fielmente la realidad social. También en el Bundestag alemán el porcentaje de parlamentarios con trasfondo migratorio es demasiado pequeño. De los 709 diputados, solo 57 son de origen extranjero, de acuerdo con el Servicio de Medios sobre Integración. Esto equivale a un ocho por ciento de los escaños. Si los 18,6 millones de alemanes con trasfondo migratorio estuvieran representados proporcionalmente en el Bundestag, casi uno de cada cinco escaños tendría que ser ocupado por una persona de origen extranjero.

En opinión de Özoguz todavía queda mucho por hacer. Los políticos podrían seguir el ejemplo de las exitosas empresas, que apuestan por la multiculturalidad, dice.

Richard A. Fuchs (VT/ELM)

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