El nuevo rostro de la catedral de Hildesheim
Luego de cinco años reabre sus puertas la catedral de Santa María de Hildesheim, puntualmente para el aniversario de la diócesis de Hildesheim, que cumple 1.200 años.
Inmersa en luz
Con un nuevo órgano y un nuevo altar, y con muros que reflejan la luz, la catedral de Santa María de Hildesheim vuelve a abrir sus puertas tras cinco años de reformas. Renovarla al estilo típicamente románico costó unos 37 millones de euros. Se arrancaron los pisos para dejar libre la construcción original, y se le colocó una calefacción por suelo radiante.
Nueva fachada
Ya se desmontaron los andamios, y la catedral brilla en todo su esplendor. La diócesis de Hildesheim, fundado por el emperador Ludovico Pío, el Piadoso, hijo de Carlomagno, fue construida en 815. Unas 645.000 iglesias católicas forman parte de la diócesis de Hildesheim.
El rosal milenario
Dentro del patio interior del claustro de la catedral se puede apreciar el “rosal milenario”, un escaramujo que crece adosado al muro exterior del ábside y es el emblema de la ciudad de Hildesheim. En realidad, el rosal tiene 700 años, según descubrieron arqueólogos.
La leyenda del rosal
La leyenda de la fundación de la catedral de Hildesheim gira en torno al emperador Ludovico Pío, el Piadoso (778-840), quien se dice que perdió un amuleto de la Virgen María durante la caza y lo halló dentro del arbusto. Luego de la misa, no fue posible arrancar el relicario, y vio en ello una señal divina, por lo que decidió fundar allí una capilla, piedra fundamental del obispado de Hildesheim.
Catedral surge de las cenizas
En 1046, la capilla se incendió y fue destruida casi en su totalidad. El obispo Hezilo ordenó reconstruirla sobre sus cenizas, y donó el gran candelabro en forma de corona de Cristo de la nave. En la primera mitad del siglo XIX, el interior fue decorado en estilo barroco, y en 1893 se le añadió la pila bautismal.
Destruida por la guerra
La catedral de Hildesheim sobrevivió varias tempestades de la historia, hasta que, poco antes del fin de la Segunda Guerra Mundial, el 22 de marzo de 1945, fue alcanzada por las bombas aliadas, que destruyeron el templo casi por completo.
Saneamiento completo
La reconstrucción de la catedral de Hildesheim comenzó en 1950. Diez años más tarde, se celebró la primera misa. En las décadas siguientes no se la reformó demasiado, hasta que la diócesis decidió sanearla por completo en 2010. Es la reconstrucción eclesiástica más cara de Alemania.
Candelabro de Hettilo
La Unesco declaró a la catedral de Hildesheim Patrimonio Cultural de la Humanidad, entre otras cosas, por el candelabro de Hettilo, con seis metros de diámetro y 72 candelas, el más grande de Alemania. En el candelabro están representados los muros de una Jerusalén celestial.
Puerta de San Bernardo
Otro tesoro de la ciudad de Baja Sajonia son los marcos de la Puerta de San Bernardo, de bronce, con relieves sobre la historia de Moisés, en el ala izquierda, y de la vida de Jesús, en el ala derecha. Es considerada una de las mayores obras del arte otoniano prerromántico.
Obispo Norbert Trelle
Norbert Trelle es obispo de Hildesheim desde el 11 de febrero de 2006. A los 16 años se mudó con su familia de Kassel a Bonn. Antes de su liderar la diócesis en Hildesheim fue obispo auxiliar en Colonia.