El "obispo de lujo" malversó fondos para familias pobres
18 de febrero de 2014El obispo de Limburgo, Franz Peter Tebartz van Elst, que fue suspendido de sus funciones por el Papa Francisco en octubre de 2013, ha utilizado, según informa el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, fondos por sumas millonarias destinados a ayudar a familias de bajos recursos para construir su lujosa residencia. Eso se desprende, según el matutino, del informe final de la comisión eclesiástica que investigó el caso, en el cual se detalla un aumento vertiginoso en los costos de edificación. Según el informe, Tebartz van Elst y su vicario general, Franz Kaspar, habrían pagado los gastos de construcción de la residencia con dinero de la fundación St. Georgswerk, que apoya a familias pobres. El motivo de su proceder fue, aparentemente, ocultar que el proyecto era mucho más caro de lo planeado.
Donaciones de trabajadores
Lo recaudado por la fundación St. Georgwerk, creada en 1949 y ya inactiva, estaba destinado, según el informe, a ayudar a familias pobres. En esa época, cada trabajador católico del obispado de Limburgo fue llamado a donar una hora de su salario para ese fin. Hace una semana, el semanario Der Spiegel ya había publicado que Tebartz van Elst habría utilizado dinero de al menos una fundación eclesiástica.
El informe de la Iglesia Católica reveló que el obispado de Limburgo estaba regido por un sistema de encubrimiento para la substracción de fondos con el fin de edificar –más allá de toda vigilancia y control- la lujosa residencia del “Obispo de lujo”, informa el Süddeutsche Zeitung.
Los documentos que prueban la financiación fueron archivados en un registro secreto. Los fondos debían aumentarse permanentemente debido al alto costo de la construcción, indica el diario. Si bien el informe responsabiliza al vicario general, Franz Kaspar, toda la documentación importante fue firmada por Tebartz van Elst. De acuerdo con expertos, el costo de la residencia asciende a más de los 31 millones de euros. Ahora se habla de 40 millones.
Según el periódico, el informe final de la Iglesia Católica no contendrá ninguna indicación respecto de un hecho delictivo relevante por parte del obispo de Limburgo, sino que será enviado –como informa también Der Spiegel en su última edición- al Papa Francisco y al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el arzobispo Robert Zollitsch.
Rápida reacción del Papa Francisco
Una comisión ordenada por la Conferencia Episcopal Alemana se encarga de investigar desde octubre de 2013 el caso de Tebartz van Elst y su residencia en Limburgo. La comisión está formada por tres sacerdotes y dos auditores. Ahora se aguarda una decisión acerca de cuál será el futuro del polémico “Obispo de lujo”.
El Papa Francisco ordenó suspender a Tebartz van Elst hasta que se hayan aclarado las acusaciones en su contra. Pero el Sumo Pontífice no dejará pasar mucho tiempo, según informó la Secretaría del Estado del Vaticano, sino que tomará una decisión lo antes posible.