El Papa entra en estado crítico
1 de abril de 2005
Cientos de fieles se acercaron hoy a la Plaza de San Pedro del Vaticano a la espera de noticias sobre la salud del Papa. Algunos que estaban en la zona lloraban al conocer las últimas noticias sobre la salud de Juan Pablo II, que en la mañana de hoy estaba muy grave, según el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls. A través de un comunicado, el portavoz hizo hincapié en que está consciente, lúcido y sereno y su situación está continuamente controlada por el equipo médico
En la tarde de ayer, jueves, le fue diagnosticada al Papa una infección en las vías urinarias, tras lo cual sufrió “un choque séptico con colapso cardiocirculatorio”, informó Navarro Valls. Juan Pablo II permanece en sus aposentos del Vaticano. Por su grave estado de salud no pudo ser trasladado al Policlínico Gemelli.
Fue atendido inmediatamente por el equipo médico que estaba de guardia en su apartamento del Palacio Apostólico y se le aplicaron medidas terapéuticas y de asistencia cardiorrespiratoria. Algunos medios italianos informaron de que el papa había entrado en coma. Dicha afirmación fue desmentida posteriormente por fuentes del vaticano.
Ultima aparición ante los fieles
Durante la pasada Semana Santa fue la primera vez en sus 26 años de Pontificado que Juan Pablo II no participó en los actos litúrgicos. El Papa estuvo presente el tradicional Vía Crucis a través de una videoconferencia, lo que aumentó la inquietud sobre su estado de salud.
Ayer, el Papa hacía su última aparición en público. Durante cuatro minutos se asomó a la ventana. Intentó decir algunas palabras, pero no pudo. Su rostro reflejaba el dolor. Horas después se reconocía desde el Vaticano que se le había colocado una sonda nasogástrica para alimentarle. Pero su salud ha seguido empeorando.
A últimas horas de la tarde del jueves los médicos consiguieron una estabilización temporal del cuadro clínico que en las horas posteriores evolucionó de manera negativa. Según el portavoz vaticano, el Papa recibió la extremaunción ayer por la tarde.
El secretario de Estado vaticano, cardenal Angelo Sodano y otros colaboradores cercanos siguen la evolución de las condiciones clínicas de Juan Pablo II, quien es atendido por su médico, Renato Buzzonetti, así como dos especialistas en reanimación, un cardiólogo, un otorrinolaringólogo y dos enfermeras.