El Papa navega por el Rin

Miles de jóvenes de 193 países que asisten a la XX Jornada Mundial de la Juventud dan la bienvenida al Papa en una ceremonia que se desarrolla a lo largo del río Rin y concluirá en la catedral de Colonia. A lo largo de las orillas del Rin y ondeando banderas de sus países, los jóvenes, que gritan el nombre del Papa y le aplauden sin cesar, expresan así su agradecimiento a Benedicto XVI por acudir a la ciudad alemana para este evento creado por Juan Pablo II en 1984. Benedicto XVI se trasladó a las cinco de la tarde local (15.00 GMT) desde el arzobispado de Colonia, donde se aloja en estos cuatro días de visita, a un muelle del río, donde subió a un barco, junto a sesenta jóvenes, cardenales, obispos y otros religiosos, con los que recorrerá diez kilómetros, hasta llegar al muelle cercano a la catedral.

Cinco barcos, en representación de los cinco continentes, le acompañan en la travesía, que concluirá frente a la catedral, donde se veneran las reliquias de los Reyes Magos y en cuya plaza pronunciará otro discurso. Para garantizar la seguridad, 300 buzos han controlado el río y hoy numerosas lanchas de la policía surcan las aguas con agentes armados.