El Papa y la reconciliación coreana
11 de agosto de 2014Deutsche Welle: Con el viaje del Papa a Corea del Sur, la situación de los cristianos de Corea del Norte vuelve a convertirse en foco de interés. ¿Cómo se encuentran los cristianos allí?
Christoph Marcinkowski: Teníamos la esperanza de que con el cambio de poder de padre a hijo – de Kim Jong-Il a Kim Jong-Un- se produjera una apertura de Corea del Norte. Pero en lo que se refiere a los cristianos, no ha habido ningún cambio: no hay libertad de religión. En la capital, Piongyang, hay varios lugares cristianos (una iglesia católica y dos protestantes), así como cuatro templos budistas. Sin embargo, no sabemos mucho sobre lo que ocurre en otras zonas del país. En Corea del Norte, la religión, en general, y el cristianismo, en particular, se percibe como una intromisión extranjera y una amenaza. Hay campos de prisioneros y de concentración. La posesión de Biblias puede ser, y ha sido, castigada con la muerte. Tras la toma del poder por los comunistas en 1950, muchos obispos católicos fueron enviados a campos de concentración. Hoy se puede decir que el cristianismo ya no existe en Corea del Norte.
¿Cuántos cristianos viven hoy en Corea del Norte?
El gobierno dice que hay unos 11.000 protestantes y 4.000 católicos. Hay otras fuentes, como la asociación internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que habla de 300 católicos practicantes. Se puede decir que la Iglesia ha sido totalmente destrozada.
¿De dónde obtienen información?
Obtenemos información parcial de los desertores que han huido a Corea del Sur.
En concreto, ¿cómo funciona la opresión a los cristianos?
En la comunidad reina la desconfianza. La seguridad del Estado espía hasta dentro de las familias. Incluso se imponen penas de muerte para delitos menores, para evitar que resurja la Iglesia. En la Iglesia Católica ven, sobre todo, las conexiones con el extranjero. Es decir, nunca se contempla como un movimiento independiente, sino como intromisión del exterior.
¿Tiene o ha tenido contactos El Vaticano con Corea del Norte?
Yo sólo puedo hablar por Missio y no tenemos este tipo de contactos.
¿Qué se espera de la visita del Papa a Francisco a Corea del Sur?
Desde la perspectiva de Missio, esperamos un impulso al debate sobre la libertad religiosa en Asia, porque el Papa se reúne con obispos de todo el continente. Por lo que yo sé, no está programada una visita a la frontera. Y eso me gusta.
¿Por qué?
El camino debe andarse con pasos pequeños. Y una visita a la frontera puede ser percibida como una provocación.
¿Qué mensajes debe lanzar el Papa?
El Papa es un líder religioso, un representante de la reconciliación. Una llamada a la reconciliación en la Catedral sería importante. Y abordar el tema de los perseguidos y de los campos de concentración. Todo ello con un mensaje claro. Actualmente, se habla mucho de la persecución de los cristianos en Siria e Irak, pero nos olvidamos del continente asiático. En la Lista de Vigilancia Mundial, Corea del Norte es el mayor perseguidor de cristianos.
Dr. Christoph Marcinkowski es director del área de derechos humanos y libertad de asociación religiosa en la organización Missio, con sede en Aquisgrán.