El plan japonés Abenomics debe su nombre al primer ministro nipón, Shinzo Abe, y hace referencia a las agresivas políticas de estímulo para impulsar el crecimiento económico. Por su parte el Banco Central nipón ha apostado por inyectar liquidez al sistema, devaluando el yen y favoreciendo las exportaciones. Esta política del dinero barato está dando ya sus primeros resultados.