El primer libro escolar online de Alemania
2 de septiembre de 2013Al profesor de biología Heiko Przyhodnik y al experto informático Hans Wedenig no les cabe la menor duda de que la necesidad estimula la creatividad. “A nosotros nos molestaba mucho el hecho de que páginas enteras de los textos escolares de nuestros hijos quedaran intactas por falta de uso”, explica Przyhodnik, agregando que, como docente, él conoce muy bien los límites de los libros didácticos impresos. “De nada me sirve un capítulo con experimentos que se realizan en lagunas si no hay lagunas cerca de mi escuela, por ejemplo”, acota.
Przyhodnik cuenta que esa situación obliga a sus colegas a buscar constantemente nuevos contenidos para enseñar y que, en Alemania, el 75 por ciento de los docentes hace sus pesquisas en Internet, según la encuestadora Allensbach. ¿No habrá una manera de organizarse para repartir esta tarea de investigación más efectivamente, de distribuir los contenidos indagados masivamente y de facilitar la actualización o corrección de los mismos? Esa fue la pregunta que puso en marcha el ingenio de Przyhodnik y Wedenig.
Ambos hallaron una respuesta afirmativa a esa incógnita cuando diseñaron el Schulbuch-O-Mat, una suerte de biblioteca escolar electrónica de acceso libre y gratuito. El corazón de este sistema late en Berlín, en la oficina de Wedenig, pero su base de datos puede ser alimentada desde cualquier punto de la geografía germana. “Cualquiera puede intervenir en la actualización y profundización de los libros”, subraya el especialista en tecnologías de la información. El proyecto piloto de Przyhodnik y Wedenig: contenidos sobre biología.
Una suerte de Wikipedia para los docentes
Estos contenidos ya están siendo usados por los estudiantes de una escuela secundaria berlinesa; nuevos materiales de aprendizaje están siendo concebidos en este momento para otras cátedras y otros Estados federados de Alemania. La técnica detrás de este concepto es parecida a la de la enciclopedia online Wikipedia. Los contenidos de los libros están todos en Internet; todos pueden usarlos y editarlos. “Como los autores ponen sus aportes a disposición de la colectividad, no se está violando la propiedad intelectual de nadie”, explica Wedenig.
De momento, la redacción final está en manos de Przyhodnik; el les echa un vistazo antes de que sean publicados online. Siempre hay mucho trabajo por hacer. Por fortuna, el proyecto ha venido siendo financiado mediante el proceso de crowdfunding; numerosos mecenas respaldan el Schulbuch-O-Mat mediante la plataforma startnext.de. Ideas similares, como la que condujo a la creación de la plataforma de aprendizaje CK 12 de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, han sido financiadas por empresarios visionarios.
Przyhodnik y Wedenig aspiran a que Schulbuch-O-Mat funcione algún día como CK 12, que le permite a los docentes encontrar material para sus clases o armar sus propios libros y ofrecérselos a terceros. CK 12 también facilita el acoplamiento de conocimientos que usualmente se imparten por separado en cátedras diferentes, pero que están directamente relacionados; como las distintas facetas del proceso de fotosíntesis, por ejemplo, que son de interés para la biología y también para la química. “Nosotros estamos asombrados de las posibilidades que ofrece el Schulbuch-O-Mat. Necesitamos la ayuda de más autores”, sostiene Wedenig.