El proyecto del Canal de Panamá se agrieta
1 de septiembre de 2015A la ampliación del Canal de Panamá no paran de surgirle escollos. Las obras en la vía de navegación interoceánica que conecta el mar Caribe y el océano Pacífico han vuelto a quedar en entredicho por la última polémica: el pasado 21 de agosto circularon por las redes sociales un vídeo y varias imágenes que mostraban filtraciones de agua en una de las nuevas esclusas. La falla en la pared que se aprecia en las imágenes corresponde a una de las esclusas de Cocolí, en el sector Pacífico.
El incidente ha generado un nuevo roce entre el principal grupo contratista, el consorcio internacional Grupo Unido por el Canal (GUPC), y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). En un comunicado compartido a través de Twitter, la ACP dejó claro que se negaba a aceptar “imperfectos y defectos” en la obra y que, dado que esta se encuentra todavía en progreso, la responsabilidad sobre este tercer juego de esclusas recae exclusivamente en el contratista.
Por su parte, el GUPC se apresuró a señalar confirmar, en un comunicado recogido por el diario local La Prensa, que se trataba simplemente de una anomalía “puntual” y que ya estaba siendo atendida por su personal técnico.
La población panameñapermanece sin embargo a la espera de aclaraciones. Diferentes dificultades surgidas desde la firma del contrato con el GUPC en 2009 han provocado retrasos en los tiempos de entrega: si bien los planes originarios señalaban 2014 como fecha de finalización de las obras, esta tuvo que ser pospuesta primero hasta 2015 y después hasta 2016.
En teoría, el sistema debería entrar en operaciones en abril del año próximo, pero se desconoce si estas grietas supondrán otra demora del plazo. El contratista ha señalado al respecto que la obra se halla en fase de pruebas, precisamente para "detectar cualquier situación que requiera ajustes o reforzamiento para el buen funcionamiento". Las causas de las filtraciones de agua, no obstante, siguen sin esclarecerse.
El proyecto global de ampliación del Canal comenzó en 2007 con un valor inicial de 5.250 millones de dólares. En la actualidad registra el 93 % de avance, según datos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). La construcción de estas nuevas esclusas comenzó dos años más tarde. El contrato se firmó entonces por la suma de 3.118 millones de dólares con el citado consorcio GUPC, el cual está integrado por la empresa española Sacyr Vallehermoso, la italiana Salini Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana S.A. (Cusa). El grupo empresarial, no obstante, mantiene reclamos a la ACP de2.343 millones de dólares por presuntos sobrecostes.
EAL (efe/ dpa / La Prensa)