El próximo Guardiola
8 de abril de 2015Thomas Tuchel, exentrenador del Maguncia, observa en calma desde la tribuna la pelea que protagonizan varios de los más prestigiosos clubes alemanes por hacerse de sus servicios. Mientras los directivos de equipos como el Stuttgart, el Hamburgo, e incluso el propio Bayern, piensan argumentos para convencerlo, él estudia las propuestas mientras disfruta de los últimos meses del año sabático que se concedió a sí mismo, y que termina este verano.
Pese a su juventud, apenas tiene 41 años, Tuchel no es un desconocido en la Bundesliga, donde dirigió durante cinco temporadas al Maguncia y se ganó la reputación de uno de los más innovadores y atrevidos entrenadores alemanes de los últimos años. En su visión del fútbol agresivo y ofensivo se formaron, entre otros, el seleccionado alemán André Schürrle, el delantero estrella del Colonia Anthony Ujah, el internacional austriaco Julian Baumgartlinger, y el defensor de Costa Rica Junior Díaz.
Todos lo quieren
Por voluntad propia, y en contra del deseo de su club, Thomas Tuchel negoció a mediados del 2014 un acuerdo para poder alejarse del fútbol y hacer una pausa profesional. Durante su ausencia varios clubes alemanes han tanteado regularmente su disponibilidad para regresar a trabajar. En verano, según declaraciones propias, reiniciará actividades. Eso ya es seguro, lo que todavía es incierto es con qué equipo.
El primer club que lo tentó fue el RB Leipzig, cuyo proyecto deportivo parecía contar con todos los atractivos para entusiasmar a Tuchel. Su fichaje se daba por hecho hasta que el rendimiento del equipo bajó tanto que ya le es casi imposible ascender en esta temporada a la primera división alemana. Esa situación va en contravía a las metas del entrenador, quien en una entrevista con el periódico Die Zeit dejó claro que no puede imaginarse volver al trabajo en la liga de ascenso. Esto descarta como opción al RB Leipzig, que pocos días más tarde confirmó que ya no lo contrataría.
El Hamburgo, en cambio, sigue golpeando fuerte a su puerta. Según trascendió, el club del puerto alemán prepara una millonaria oferta que iría de la mano de la libertad y los recursos financieros para formar el equipo que le apetezca. Al respecto el excampeón del mundo con Alemania Lothar Matthäus aseguró: “Tuchel va a firmar con el Hamburgo”.
Lo cierto es que el entrenador aún no ha firmado ningún contrato, lo que sigue alimentando las esperanzas del Stuttgart, que también desea tenerlo como motor de la reforma deportiva a la que tendrá que someterse el club luego de completar ya varios años luchando regularmente contra la amenaza del descenso. La perspectiva de ir al Stuttgart resulta actualmente poco llamativa para Tuchel por las mismas razones por las cuales descartó al RB Leipzig: él no quiere regresar al fútbol para trabajar en la segunda división.
Uno como Guardiola
Teniendo en cuenta las puertas que están abiertas para Thomas Tuchel, no es descabellado pensar que al final puede terminar siendo el sucesor de Pep Guardiola en el Bayern. El entrenador catalán aprecia a su colega alemán, con el que ya se ha encontrado en privado para intercambiar visiones del fútbol, y Tuchel es un gran admirador suyo. Además, las directivas del club respetan el trabajo hecho por el exentrenador de Maguncia, quien desde hace ya algunos meses tiene residencia en Múnich.
Tuchel no solo ha reconocido públicamente su fascinación por la filosofía futbolística de Guardiola, sino que también confesó que estudió y aprendió mucho de su deporte observando una y otra vez los partidos del Barcelona. Ambos técnicos comparten los mismos principios, y ese es apenas el principio de una serie de paralelos que los acercan.
Thomas Tuchel, al igual que Pep Guardiola, también coronó campeón al equipo juvenil de su club antes de ser promovido a la dirección del profesional. Luego, como su colega catalán, renunció por voluntad propia al trabajo, argumentando agotamiento. Su pausa también se transformó en un año sabático con el propósito de recargar baterías. Si bien el alemán no se marchó a Nueva York, como Guardiola, sí aprovechó como él el tiempo para prepararse para las tareas que le esperan en el futuro.
Por eso visitó torneos juveniles, intercambió experiencias con entrenadores de otros deportes, y se entrevistó con matemáticos y expertos en estadística para entender mejor la ciencia aplicada al fútbol. Es comprensible que lo clubes alemanes quieran beneficiarse de los conocimientos adquiridos en este tiempo por Thomas Tuchel, el entrenador que todos quieren, el mismo que al acabar su carrera como jugador profesional decidió que antes de volver al fútbol quería aprender más de la mentalidad humana y tomó un trabajo como mesero en un bar.