El regreso de las momias

El pasado 20 de enero, durante una ceremonia oficial en Ginebra, la República de Chile recuperó un patrimonio cultural con la ayuda del gobierno suizo. En presencia de autoridades culturales, como del director del Museo Etnográfico (MEG), Boris Wastiau, cuatro momias precolombinas fueron entregadas al embajador chileno en Suiza, Enrique M. Melkonian Stürmer.

Hace tres años las momias habían pasado de manos de un coleccionsta privado al Museo de Etnografía de Ginebra. El director del museo fue quien recomendó al coleccionista devolver las momias a Chile, ya que ningún museo podría aceptar el legado debido a una directiva ética del Consejo Internacional de Museos (ICOM), que prohíbe que se acepten bienes culturales sin procedencia legal.

Las momias son de las más antiguas del mundo

Después de haber sido contactada por las autoridades suizas, la república chilena instantáneamente declaró su interés por repatriar las momias y mandó a dos arqueólogos especialistas para que las analizaran. Entre las cuatro momias se encuentran dos que pertenecen a la cultura de los chinchorro. De las otras dos, una proviene del tiempo de los primeros contactos con los españoles y la cuarta no se ha podido clasificar precisamente. Todas se adscriben a la región norte de Chile.

Todavía no se sabe mucho acerca de la cultura nómada de los chinchorro. Es conocida sobre todo por el laborioso ritual de momificación, sobre todo de los cuerpos de niños.

Boris Wastiau comenta que las dos momias de origen chinchorro que se devolvieron a Chile tienen una edad aproximada de entre 5 000 a 6 000 años, con lo que se cuentan entre las más antiguas del mundo: “se trata del cuerpo de un recién nacido y del cuerpo de un adulto de estatura pequeña”.

Según Boris Wastiau, el coleccionista privado obtuvo las momias hace 25 años junto con otras que no se han podido clasificar debido a su estado de deterioro muy avanzado. Estos restos humanos serán sepultados en Ginebra.

Un patrimonio cultural de gran valor

Para Chile, el legado entregado por Suiza representa un patrimonio cultural de gran valor, sobre todo en relación con la cultura indígena del país. En 1998, Chile le propuso a la UNESCO el sitio arqueológico de la cultura chinchorro como candidato a patrimonio de la humanidad. Además, la restitución de Suiza obtiene un valor adicional al coincidir con el aniversario del bicentenario de la independencia chilena.

Chile no es el único país latinoamericano interesado en repatriar su legado cultural. Desde hace años México intenta recuperar el penacho del rey azteca Moctezuma, que se exhibe en el Museo Etnológico de la capital austriaca, Viena.

Autora: Violeta Campos

Editora: Emilia Rojas