El Salvador: los desafíos del próximo gobierno
8 de marzo de 2014La segunda vuelta electoral en El Salvador se lleva a cabo entre dos contendientes clásicos, el partido conservador Arena y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Aunque de la presencia de cinco partidos en la primera vuelta había análisis que esperaban una recomposición del espectro de los partidos en el país centroamericano. No es así, pero no significa que todo siga igual.
“Este escenario era impensable hace cuatro años, teniendo en cuenta Arena había ganado inenterrumpidamente las últimas décadas. Ahora encabezando las listas va un ex guerrilero, no un outsider como en las anteriores. Y que probablemente vaya a ganar, demuestra que El Salvador han cambiado mucho. Lo que si no ha cambiado en su polarización”, dice a DW Elena Martínez Barahona, politóloga de la Universidad de Salamanca.
Según los pronósticos, los diez puntos que le llevaría de ventaja el FMLN y su candidato Salvador Sánchez Cerén a Norman Quijano, de ARENA hacen previsible que el “Frente” vuelva a contar con mayoría.
Programas sociales y prevención
En el poder desde el 2009, el partido del presidente Mauricio Funes destacó por varios programas sociales que, aunque no pueden contar como grandes logros, han marcado la diferencia.
“No es tanto lo que ha hecho bien el uno como la no alternativa que presenta el otro es lo que hace que el FMLN cuente con un buen escenario ahora mismo”, afirma Martínez.
Por otro lado, la línea de prevención para enfrentar el difícil problema de violencia que aqueja al pequeño país centroamericano, “ha convencido más a la población que los programas de mano dura incentivados por Arena, que quería enfrentar la violencia con más violencia”, dice Martínez que ha realizado diversas investigaciones sobre la violencia y la impunidad en la región.
“La violencia de El Salvador es muy complicada, pues a diferencia de México y el narcotráfrico o Colombia con la guerrilla, tiene su origen en el problema de las maras, similar al caso de Honduras. Son los problemas sociales los que hacen que muchos jovenes no vean alternativa a la pertenencia a las maras, que llegan a sustituir no sólo a la familia sino al Estado”, afirma.
Asignaturas pendientes
Y precisamente esto forma parte del gran desafío del próximo gobierno, que enfrentará un gran problema económico pues el 16% del producto interno bruto del país depende mucho de las remesas del exterior.
Por otro lado, “las grandes fortunas son intocables. Todavía está pendiente una reforma fiscal y mejorar la redistribución en el país. Es una deuda en la que más que de Arena se espera algo del Frente, como partido de izquierda”, apunta Martínez Barahona. Esto y los problemas de la exclusión social son la asignatura pendiente del siguiente gobierno.
“La comunidad internacional sólo puede apoyar programas sociales de prevención de la violencia. Es allí donde debería venir la respuesta de la comunidad internacional en el caso de que El Salvador pidiese la ayuda de la UE en algún sentido”.
En todo caso, concluye la especialista de la Universidad de Salamanca, el posible triunfador de las elecciones del domingo nueve de marzo está muy consciente del desafío al que se enfrenta y de que en caso de que no lograse ir más allá, “el Frente no tendrá una tercera oportunidad”.