El silencio de Scholz ante una comparación del Holocausto
17 de agosto de 2022La falta de reacción de Olaf Scholz en el momento de la comparación con el Holocausto puede ser descrita, en el mejor de los casos, como muestra de total impotencia. Con la mirada fija, y visiblemente enojado, el canciller alemán, sin embargo, no pronunció ni una palabra para contradecir a Mahmud Abbas cuando este provocó con las siguiente declaración:"Desde 1947 hasta la fecha, Israel cometió 50 masacres en 50 localidades palestinas. 50 masacres, 50 Holocaustos”. Poco después, el portavoz de Scholz puso fin a la conferencia de prensa, y Scholz y Abbas se saludaron con un apretón de manos.
Queda absolutamente claro que un canciller alemán en suelo alemán no debe permitir jamás que un invitado niegue el Holocausto, ni que lo relativice, o manche de alguna forma la memoria del peor crimen de la historia de la humanidad. El Holocausto -y es evidente que esto se le debe recordar nuevamente a Alemania- fue planeado en Berlín. La culpa del asesinato de seis millones de judíos es de la Alemania nazi. Honrar la memoria de las víctimas del Holocausto es, también hoy, responsabilidad del Gobierno alemán.
¿Cuán presente está la cultura de la memoria en Alemania?
Sin embargo, algo anda muy mal en cuanto a la cultura alemana de la memoria. De otro modo no se explica por qué Olaf Scholz sí reaccionó cuando se mencionó la palabra "apartheid”. Un término altamente controvertido, que el Gobierno israelí ha condenado repetidamente como antisemita, más recientemente, en el caso de un informe de Amnistía Internacional. Un término que se discute en círculos intelectuales de Israel, Estados Unidos y también de Alemania, y que causa clara controversia. Es importante que el canciller alemán haya enfatizado que ni él ni el Gobierno alemán adoptan el término "apartheid”. Aparentemente, Scholz estaba bien preparado en este sentido.
Pero entonces, ¿cómo puede ser que no haya previsto la posibilidad de que Abbas utilizara una comparación con el Holocausto? Después de todo, no es la primera vez que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina trata de llamar la atención usando expresiones inaceptables. Y aquí es donde se evidencia un malentendido escandaloso: el Gobierno alemán no tiene forzosamente que clasificar términos que son absolutamente controvertidos en el contexto del conflicto en Medio Oriente. Y que, además de Abbas, no solo son usados por muchos otros palestinos, sino también por reconocidas organizaciones de derechos humanos. Sin embargo, cuando se trata de la memoria del Holocausto, se cruza una línea roja, ya que Alemania está entonces en la obligación de no quedarse callada. El hecho de que Olaf Scholz no haya refutado de inmediato las palabras de Abbas ha dañado masivamente la imagen de Alemania, no solo en Israel, y no tiene excusa.
Luego de la conferencia de prensa, el canciller tuiteó: "Estoy profundamente indignado por las intolerables declaraciones del presidente palestino Mahmud Abbas. Justamente para nosotros, los alemanes, cualquier relativización del Holocausto es intolerable e inaceptable. Condeno todo intento de negar los crímenes del Holocausto”. Pero esa explicación llegó demasiado tarde. Porque el escándalo ya había llegado a Israel y ha alimentado aún más la ya enormemente tensa situación en Oriente Medio. El primer ministro de Israel, Yair Lapid, hijo de sobrevivientes del Holocausto, ya había declarado en Twitter con respecto a Abbas: "La historia nunca lo perdonará”.
Abbas no representa a todos los palestinos
Las palabras del mismo Abbas no necesitan aquí más comentarios. Son vergonzosas e infames. Pero sobre todo perjudican a los palestinos, que se merecen poder volver a votar quién los representa en el mundo. Recordemos que las últimas elecciones democráticas se realizaron hace ya 16 años. Y se merecen un presidente que haga esfuerzos diplomáticos. Abbas podría haberse ocupado de que, tras la rueda de prensa, se hablara sobre que fue un ataque aéreo de las Fuerzas Armadas israelíes -y no un misil errático de la Yihad Islámica, como explicó inicialmente la parte israelí- el que mató a cinco niños en Gaza hace apenas unos días. En lugar de eso, manchó la memoria de las víctimas del Holocausto, y con ellas, la reputación de todos los palestinos que nunca pondrían en duda el Holocausto. Y que solo desean, para ellos y para los israelíes, finalmente, la paz.
(cp/ers)