El sucesor de Sadam

"Las Naciones Unidas son irreplazables para la paz y seguridad del mundo", dijo hoy el presidente alemán Johannes Rau en una carta dirigida al secretario de dicha organización, Kofi Annan. Annan mismo expresó hoy en Nueva York que "la ONU otorga legitimidad, lo que es necesario para el país, para la región y para las naciones en todo el mundo". Annan anunció además que había nombrado al pakistaní, Rafeeuddin Ahmed, como asesor especial para Irak.

Ignorando éste y el deseo, tanto de Alemania como de varios miembros del Consejo de Seguridad como Francia y Rusia, y no por último, de la misma Gran Bretaña, Estados Unidos insiste en mantener la influencia predominante sobre Irak. Así que de la reunión que George W. Bush y Tony Blair sostienen hoy en la ciudad irlandesa de Hillsborough no se esperan novedades.

Jay sucederá a Sadam

Todo parece estar preparado en Estados Unidos para "la toma del poder en Bagdad". Tan avanzados están los planes, que el sucesor de Sadam Husein ya está designado: se trata del militar en retiro Jay Garner.

Jay Garner es, una controvertida figura designada por los líderes halcones Donald Rumsfeld, secretario de Defensa, y Paul Wolfowitz, vice-secretario de la misma cartera e ideólogo de la guerra contra Irak y otras aventuras político-militares por venir. Controvertida porque el mismo Congreso estadounidense no está de acuerdo en que sea "un militar en retiro" y que además esté bajo el mando de la oficina del no menos controvertido Rumsfeld, quien ocupe el poder en Bagdad.

¿Limpieza a la Washington?

Según Wolfowitz, Estados Unidos mantendrá el mando en Irak, por lo menos, por los siguientes seis meses. La tarea primordial del probable mandatario interino de Irak, Jay Garner, será la de "limpiar las estructuras iraquíes de seguidores de Sadam". Algo semejante emprendió EE.UU. en la Alemania de la posguerra, en donde se "desnazificó" la sociedad. Lo que no se menciona es que importantes científicos nazis, expertos en energía atómica y tecnología militar, fueron protegidos y llevados con jugosos contratos a Estados Unidos.

¿Militares o civiles?

Ahmad Chalabi, jefe del parlamento iraquí en exilio y viejo amigo de Wolfowitz, jugaría un papel importante en los planes estadounidenses. Por lo pronto, entre el Congreso, el Pentágono y la secretaría de Estado tiene lugar una gran disputa sobre si los miembros que compondrán la nueva junta de mando en Irak deben ser civiles o militares. Por ahora, los militares parecen estar en ventaja.

Según un vocero del equipo de Garner, cuando llegue la hora de entregar el mando al pueblo iraquí, no habrá una asamblea general como la Loya Yirga constituída en Afganistán tras el derrocamiento de los Talibán. Los expertos en torno Garner creen que unas elecciones populares "darían resultados más acordes a lo que nosostros (EE.UU.) esperamos".

Garner espera en el Hilton

El ex general Jay Garner ya está muy cerca de Bagdad. Con una máscara de gas en una mano y un cocktail en la otra, este pensionado de 64 años, espera en el aclimatizado "Hilton Beach Ressort" su turno para llegar a la ardiente Bagdad. Su silencio tiene en vilo a medio mundo. Una rueda de prensa prevista para este lunes fue aplazada "hasta nueva órden", dijo su vocero, Nathan Jones. La razón del aplazamiento: las dispuestas internas en Washington, dicen observadores.

Garner fue quien tras la primera guerra contra Irak, reestructurara políticamente el norte kurdo bajo el pretexto de cumplir una misión humanitaria. En estos días, sus trabajadores ya abrieron en la ciudad fronteriza de Um Qasar su primera oficina en territorio iraquí.