El sur de Europa en llamas

Dramática es la situación que se vive en las Islas Canarias, donde un incendio forestal de grandes proporciones ha obligado a evacuar a más de 2000 personas. El presidente del gobierno regional, Paulino Rivero, indicó que el fuego está afectando a entre 4.000 y 5.000 hectáreas de cuatro municipios en Gran Canaria. Similares zozobras se vienen repitiendo en el sur de Europa en los últimos días, por ejemplo en Grecia e Italia, donde algunos veraneantes tuvieron que escapar con lo puesto de las llamas.

Incendios intencionales

Igualmente se repiten, una y otra vez, las sospechas de que los incendios han sido intencionales. En el caso de las Canarias, el presunto autor del siniestro sería un vigilante forestal detenido el fin de semana. El sujeto, que declaró durante una hora ante una jueza de Gran Canaria, habría reconocido haber iniciado el incendio para que las autoridades locales prolongaran su contrato laboral que terminaba el 30 de septiembre. El propio vigilante dio el primer aviso de fuego.

En Italia, en cambio, se presume que tras el fuego se esconde nada menos que la mano de la mafia. “Simplemente no cabe ya duda de que se trata de incendios intencionales”, comentó un investigador, haciendo notar que en sólo siete días se produjeron 750 focos de fuego. Las sospechas sobre la implicación del crimen organizado no son nuevas. Desde hace años se piensa que la quema de bosques obedece a la fría intención de vender luego los terrenos como aptos para la construcción.

Demandan ley europea

Para poner coto a tales nefastos negocios, la organización ecologista WWF ha demandado una ley a nivel europeo que prohiba la urbanización de terrenos quemados. “Sabemos que gran parte de los incendios forestales han sido iniciados intencionalmente”, indica Nina Grieshammer, experta del WWF, subrayando: “con notoria frecuencia, apenas se ha quemado un bosque, aparecen los especuladores inmobiliarios, que jamás habrían podido comprar dichas tierras mientras eran áreas forestales”.

Hasta el momento, los incendios han arrasado decenar de miles de hectáreas de vegetación este año. Tan solo en Grecia se han quemado 50 mil hectáreas, tantas como las que consumió el fuego en toda Europa el año pasado.