El vía crucis del Papa
29 de marzo de 2005
El periódico alemán Münchner Merkur, de Munich, opina: "El Papa, que en estos días de Semana Santa mostró al mundo su personal vía crucis, sin tener compasión consigo mismo y cumpliendo su labor hasta el última aliento, tiene asegurada la admiración. A todos los enfermos y también a los que (todavía) están sanos, les demuestra que la enfermedad y el desvalimiento son parte de la existencia humana. Aun así, muchos se preguntan si Juan Pablo II debe torturarse de este modo. ¿Puede un Papa mudo dirigir la Iglesia? La Pascua de Resurrección 2005 dejó en evidencia, con toda claridad, que Karol Wojtyla es mortal. Las permanentes declaraciones del Vaticano sobre la progresiva mejoría del Papa no corresponden, Juan Pablo II sabe lo que le ocurre y quiere que el mundo lo vea. Un gran Papa se despide."
La fuerza de la fe
El Braunscheiger Zeitung, de la ciudad alemana de Braunschweig, apunta: "Este Papa es un espejo para este mundo, cuyos valores y fundamentos se tambalean. Este Papa es incómodo, porque no desiste. Este Papa molesta porque -aun cuando se ve aquejado por una dura enfermedad- quiere transmitir esperanza y consuelo. Este Papa provoca bochorno, porque a veces se lo descalificó simplemente como un archiconservador. Nunca antes un mensaje pascual había tenido semejante resonancia por sobre las fronteras confesionales. Juan Pablo II ha hecho historia. Es la historia de la fuerza de la fe."
Más carismático que nunca
Der Standard, de Viena, plantea: "¿Pensó alguien que el enmudecimiento iba a minar la retórica del Papa? Por el contrario. La ha fortalecido. Los múltiples mensajes escritos por el Papa que circulan actualmente, tienen una retórica aún más profunda, es decir, tienen más autoridad debido a su autor. Juan Pablo II 'jamás tuvo tanta perfección carismática como en los momentos de pérdida del habla, temblor y agonía que se perfila', escribió recientemente el teólogo Friedrich Wilhelm Graf en el Süddeutsche Zeitung. ¿Ha de renunciar el Papa? Quien lo demande no ha entendido nada de esta forma de religiosidad."
Un Viernes Santo que prosigue
El rotativo polaco Gazeta Wyborcza comenta: "El 'reality show' dominical que mostraron las pantallas fue macabro. Hubo voces, en especial de gente joven, que dijeron que ya 'no se podía aguantar'. ¿Se perjudica la autoridad de la Iglesia y del cristianismo? (...) Se ha repetido con frecuencia que la imagen del Papa sufriente es un consuelo para aquellos que sufren y mueren. ¿Y qué ocurre con los jóvenes? Ellos han de aprender que la vida tiene su tiempo, han de ver cómo el espíritu puede sobreponerse al cuerpo. La Pascua de Resurrección de este año no fue una fiesta alegre. Las palabras del Papa sobre 'la noche que trajo esperanza y alegría a los corazones de los creyentes' suenan paradójicas. El Viernes Santo continúa."