Elecciones en Israel: la nueva Lista Árabe
16 de marzo de 2015Ya es casi una estrella. Como candidato de la Lista Árabe Unida, todos saludan al abogado Aymand Odeh cuando pasea por las calles. Su lista se creó hace pocas semanas y ya ha ocupado titulares en todo el mundo. Hasta entonces, los partidos árabes rivalizaban por sus electores y una lista común era casi imposible: seculares, comunistas, conservadores y feministas unidos en un mismo bando. Ahora, Ayman Odeh habla con optimismo de una lista histórica. Por fin se podrá conseguir un objetivo común y las elecciones están de su parte.
Unidad ante la reforma electoral
Según las últimas encuestas, la Lista Árabe Unida conseguiría 13 de los 120 escaños del Kénset, el parlamento israelí, convirtiéndose en tercera fuerza. La derecha lo imaginaba de otra forma. Desde sus filas se impulsó una reforma del derecho electoral que exigía un mínimo del 3,25% de los votos para acceder al parlamento. Lo que algunos observadores valoraron como un intento de dejar fuera a los pequeños partidos árabes, derivó en la unión de estos y ahora se presentan con más fuerza que nunca.
¿Conseguirán movilizar a los electores árabes? Muchos los boicotearon en las últimas elecciones, pero la Lista Unida debería dar un nuevo impulso y el potencial está claro: con 1,6 millones de árabes en Israel, la lista podría llegar a abarcar casi el 20% de la población.
Discriminación hacia los árabes
El descontento con la situación del país está presente entre los árabes israelíes, que se sienten como ciudadanos de segunda. “Cada día se siente más el racismo en nuestra sociedad”, reclama Maher Saleh, gerente de un negocio de electrodomésticos. Sobre todo, a él le molesta que hasta políticos de alto rango se permitan calificaciones como “no bienvenidos”, frases que calan en la sociedad. “Los judíos con los que vivimos cada vez compran menos porque soy árabe”, aclara Maher: “Votaré a la Lista Árabe porque creo que es importante presentarse unidos”.
Partido para árabes y judíos
Para Aymar Odeh, la Lista Unida no es un partido que defienda únicamente a los árabes israelíes. Durante la campaña, explicó repetidamente que también quieren representar a los judíos. Odeh y sus camaradas de batalla se ven en la tradición de héroes políticos: “No se puede hablar solo con una parte. Hablamos con todos. Al igual que hizo Mandela para luchar contra el Apartheid”.
La gran pregunta sería cuántos judíos atenderán a esa llamada. Pero lo que es seguro, es que la lista no participará en el gobierno. Así lo dice Ayman Odeh, que no está dispuesto a pactar ni con la coalición de centro izquierda. “No podemos formar parte de un gobierno que bombardea la franja de Gaza y prefiere dedicar los ingresos fiscales a las colonias de Cisjordania, en vez de apoyar a las ciudades árabes de Israel”.
¿Podrá convencer un partido que no quiere gobernar? Para el periodista judío Gilad Halpern no supone ningún problema. A veces, los votos de la oposición son muy importantes. Si la Lista Árabe se convierte en tercera fuerza y hay una Gran Coalición, los políticos árabes serían la principal fuerza de la oposición y eso les daría mucho peso.