Elecciones impredecibles en Gran Bretaña
6 de mayo de 2015En Gran Bretaña, es mucho lo que está en juego en los comicios de este jueves. En las urnas se decidirá si el país continúa siendo miembro de la Unión Europea (UE); después de todo, el Partido Conservador británico prometió un referéndum en torno a esa materia. En consecuencia, los electores también estarán pronunciándose a favor o en contra de que el Reino Unido siga existiendo como hoy lo conocemos; y es que Escocia no se quedará de brazos cruzados si el nuevo Ejecutivo opta por abandonar el bloque comunitario.
También está por verse qué pasará con el estado del bienestar y con los logros alcanzados por el Servicio de Salud Nacional (NHS) si los conservadores y sus aliados liberales se mantienen en el poder e implementan una nueva política presupuestaria. De momento, la opinión pública británica parece rechazar de plano todos los proyectos legislativos expuestos por los grandes partidos y no hay rastros de un programa de Gobierno que entusiasme a la población. De ahí que el desenlace de los comicios luzca tan opaco.
Esquiva mayoría
Lo único que está claro es que el electorado de ese país deberá acostumbrarse a un paisaje político nuevo. Del resto, nada. Según los sondeos de opinión, ningún partido obtendrá una mayoría de votos que le permita gobernar a sus anchas. Como en el año 2010, todo apunta a que las coaliciones serán inevitables. Sin embargo, la situación es más compleja e inestable que hace un lustro. El Instituto YouGov distribuye la intención de voto de los británicos de la siguiente manera: 33 por ciento para los laboristas y 33 por ciento para los conservadores.
Expresado en puestos de la Cámara Baja: 276 para los laboristas (centro-izquierda) y 272 para los conservadores (centro-derecha). Ambos partidos deberán salir a buscar socios para gobernar. El líder conservador y actual primer ministro, David Cameron, cuenta con los Demócratas Liberales de Nick Clegg, pero éstos han perdido puntos en las encuestas: en las elecciones pasadas obtuvieron 57 mandatos y este 7 de mayo podrían acaparar 24, cuando mucho.
¿Demasiado temprano para decir “nunca”?
El líder laborista, Ed Miliband, tiene sus propios problemas: los escoceses, que tradicionalmente votan por el partido de centro-izquierda, se sienten entusiasmados con el partido nacional de esa región británica y podrían ayudarlo a conseguir 50 puestos en la Cámara Baja. El Partido Laborista se niega a trabajar con los nacionalistas, pero muchos se preguntan si es demasiado temprano para decir “nunca”. Por su parte, el derechista Partido de la Independencia (UKIP) tiene un índice de popularidad del 12 por ciento.
Eso significa que UKIP podría obtener un puñado de puestos y no mucho más, gracias, en parte, a las negativas reacciones que ha generado su líder, Nigel Farage, en los debates televisados más recientes. Todo esto hace que hasta los observadores con mayor experiencia en Gran Bretaña describan las elecciones de este jueves (7.5.2015) como una carrera de resultados impredecibles.