Elecciones regionales en Francia
14 de marzo de 2010Los centros electorales en Francia abrieron hoy sus puertas para las elecciones regionales a las que están convocados más de 44 millones de personas, que decidirán sobre la composición de 26 parlamentos regionales.
Los sondeos de intención de voto auguran sin embargo una escasa participación.
El partido conservador del presidente francés Nicolas Sarkozy podría enfrentar una amarga derrota. Los partidos de la izquierda, en la oposición, instaron a la población a castigar al presidente, que atravesó el ecuador de su mandato. Según las últimas encuestas podrían contar con más del 50 por ciento de los votos, mientras que el Gobierno apenas contaría con el 28,5 de los respaldos.
En casi todas las regiones, la decisión final sobre la composición de los denominados consejos regionales se tomarán en la segunda convocatoria a las urnas para dentro de dos semanas. Para una victoria en la primera vuelta se precisaría la mayoría absoluta.
Los centros de votación cerrarán, según la región, entre las 18:00 y las 20:00 horas (locales, las 17:00 y 19:00 GMT).
Pugnas estériles
"Existe una profunda grieta entre las expectativas de la gente y lo que se les proponen", opina Brice Teinturier, jefe del instituto de encuestas TNS-Sofres. "Los franceses están preocupados por sus puestos de trabajo y las consecuencias de la crisis." Los escándalos que caracterizaron la campaña electoral les importan poco, agrega.
Georges Frêche y Ali Soumaré son los nombres más salpicados por la campaña sucia.
Frêche, de 71 años, proviene del riñón socialista, pero fue excluido del partido por exabruptos racistas. A pesar de ello y para disgusto de la conducción partidaria en París, liderada por Martine Aubry, sigue siendo considerado el candidato con más posibilidades de triunfar en la región de Languedoc-Roussillon.
La expulsión de casi 60 miembros del PS y la presentación de un candidato socialista para que rivalizara con Frêche no fue suficiente para eliminar su fuerte raigambre en la región, en la que se ve con simpatía su crítica a la "élite parisina".
Soumaré en tanto llegó hace poco al PS, o, mejor dicho, fue convocado por los socialistas por motivos bastante evidentes: el joven oriundo de Mali, de 29 años, podría atraer votos de los agitados suburbios de París. Soumaré había adquirido cierta celebridad como portavoz de dos familias que habían perdido a sus hijos en un accidente con un patrullero de la policía, un caso que había llevado en 2007 a largas noches de disturbios y tiroteos en el suburbio de Villiers-le-Bel.
Mientras la clase política se ocupaba en estos cruces, el elector promedio parecía en tanto poco impresionado. Si las encuestas están en lo cierto, se preocuparán ante todo por aprovechar la elección para castigar a Sarkozy.
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Editor: Enrique López