En busca de una política energética comunitaria
23 de marzo de 2006En la Cumbre de primavera, los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea se encuentran ante su primera discusión acerca de los fundamentos de la política energética futura. Los altos precios del petróleo y la crisis entre Rusia y Ucrania -durante la cual la primera cortó el suministro de gas a Ucrania por un desacuerdo en los precios- han hecho patente cuánto dependen los miembros de la Unión Europea de los grandes suministradores de energía.
La propuesta de la Comisión
La Comisión ha hecho expreso su deseo de lograr un consenso en cuanto a la política energética, convirtiendo el tema en un barómetro del éxito de la cumbre. Su objetivo de lograr una mayor regulación del mercado interno europeo, sin embargo, no ha sido del beneplácito de los líderes del club de los 25. A pesar del fracaso de esta propuesta en el último consejo de ministros de Energía, una mayor coordinación de la política energética entre los diferentes países no es vista con malos ojos por la mayoría.
La postura de la canciller alemana
La canciller alemana, Angela Merkel, introdujo en la Cumbre el tema de la energía resaltando que los países de la UE no pueden pensar en el sector de la energía en términos nacionales. Sin embargo, al igual que algunos otros miembros del UE, como Gran Bretaña, Merkel se mostró contraria a ceder nuevas competencias a la Comisión Europea en ese rubro.
Las acciones proteccionistas de Francia y España han dejado clara su posición. Londres, por su parte, propone lograr una mejor coordinación, pero que la decisión acerca del volumen de importación, acerca de qué tipo de energía y también la cuestión de la seguridad de los suministros debe seguir estando en manos de cada país. Y Alemania -según su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier- favorece una estrategia europea común, pues, en su opinión, la energía no debe convertirse en un medio de presión de las relaciones internacionales,
El fantasma del proteccionismo
El debate acerca de la energía en el marco de la Cumbre de Primavera se produce en un momento de gran actividad y tensión en ese sector por los anuncios de fusiones y opas entre importantes empresas europeas de la energía y por las medidas tomadas por Francia y España para dificultarlas, quebrantando con ello las reglas del mercado interno europeo.
El proteccionismo es un fantasma que recorre Europa, han dicho algunos altos funcionarios europeos, pues representa una amenaza para el desarrollo económico del continente. Seis años después de la UE se propuso en Lisboa lograr hasta 2010 ser la región económica más dinámica del mundo, los 25 se ven obligados a reconocer que están muy lejos de esa meta.
El mal del pensamiento nacional
El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ve en el pensamiento nacional una de las causas del retraso en la agenda. "Más Europa es la respuesta a este desafío", declara Barroso y añade que espera que la Cumbre responda sobre todo a la pregunta acerca de la existencia de una voluntad política de encontrar soluciones europeas a problemas europeos.