En Chechenia se respira miedo
28 de noviembre de 2005
Las elecciones parlamentarias de este 27 de noviembre fueron las primeras en Chechenia, en el norte del Cáucaso, desde 1997. Pero en la Chechenia de estos tiempos parece no existir otra cosa más previsible que los resultados pro moscovitas de los últimos comicios parlamentarios. El triunfo del partido Rusia Unida no es por ello ninguna sorpresa. El diputado independiente Ryschkow habla incluso de "fraude".
La política territorial sigue siendo la piedra en el zapato de las relaciones entre Moscú y Bruselas. Mientras el presidente ruso Vladimir alaba el desempeño de los políticos chechenos (a su favor), el Parlamento Europeo critica el clima de temor que "dificultó la participación democrática", aunque no deja de reconocer que "la violencia ha disminuido".
A pesar de ello, este lunes fue baleado el padre de un joven candidato al parlamento. Pero activistas rusos de Derechos Humanos van al grano: "Las elecciones en Chechenia fueron una farsa".
Legitimidad de comicios en entredicho
La ambivalencia de la realidad ruso-chechena es descrita por Rudolf Bindig, diputado alemán del Parlamento Europeo, a quien le constan diversas irregularidades: "Los observadores no pudieron cubrir regiones completas. Justamente desde allí fue reportada una alta participación en los escrutinios que presuntamente superaba los 53%.
"El proceso legal para restaurar el Estado de Derecho en Chechenia está concluido", expresó Putin que se mostró complacido con los resultados, aunque el lunes aún no fueran definitivos. Según el mismo presidente de la Comisión de Elecciones, Ismail Baichanow, el partido pro soviético Rusia Unida lidera las votaciones con un 60%. Al mismo tiempo que los comunistas y la Unión de las Fuerzas de Derecha quedaban rezagadas con un 12 y 11%, respectivamente.
La legitimidad de los resultados queda, sin embargo, en entredicho, pues a juicio de expertos europeos, "el poder en Chechenia no está en manos de las instituciones elegidas", lo que dificulta un desarrollo verdaderamente democrático.
Los guantes de seda de la UE
La Unión Europea trata a Putin con guantes de seda, como lo comprueba el hecho de que haya preferido no enviar observadores propios. "Esperamos que estas elecciones le den un impulso al proceso político", fueron las cuidadosas palabras de la vocera de Bruselas, Emma Edwin.
Para los 58 escaños en ambas cámaras del parlamento se presentaron a escrutinio 350 candidatos. Las elecciones chechenas pretenden complementar la presencia militar rusa y reducir el movimiento independentista.
Terrorismo checheno
Pero las cosas tampoco son fáciles para los las fuerzas rusas de ocupación. Ramsan Kadyrow, el verdadero "hombre fuerte" de Chechenia e hijo del asesinado presidente, Achmad Kadyrow, es sindicado de mantener una "tropa de seguridad" a la que se acusa de innumerables secuestros y atracos. Las milicias rebeldes tienen además una muy jugosa fuente de financiación: la explotación de petróleo.
El caso ruso-checheno ha sido uno de los conflictos más sangrientos del mundo en la última década: 100.000 personas han perdido la vida.
Esperanzas en un país mejor e soberano
Pero a pesar del clima de persecución y la dudosa legitimidad de los resultados, para muchos chechenos las elecciones son "la última esperanza". Así lo confirma Andreas Groß, el parlamentario alemán que lideró el grupo inoficial de observación: "Hablamos con hombres y mujeres cuyos familiares fueron secuestrados, asesinados o están desaparecidos. Pero aún así prefirieron votar".
El que los ciudadanos comunes y corrientes tengan aún esperanzas y apoyen la instauración de un Estado de Derecho es el mejor mensaje emitido desde Chechenia en los últimos tiempos.