En Francia se aplica sin protestas la ley del velo
2 de septiembre de 2004
Francia es diferente. Cuando la noticia del secuestro de dos franceses en Irak acaparó los titulares de los medios de comunicación, no faltaron los comentarios sobre la “ilusión francesa” de poder salvarse del terrorismo por haberse opuesto tajantemente a la guerra contra Irak. En muchos comentarios, sobre todo en EEUU, se delataba una cierta alegría del mal ajeno que parecía confirmar que ante el terrorismo todos son iguales y que la mano dura (estadounidense) es la única medida para solucionar problemas con el mundo islámico.
Pero a pesar del shock que produjo en Francia la noticia del secuestro, el país galo sigue siendo un ejemplo muy diferente al de otros países víctimas del fundamentalismo islámico.
Solidaridad inesperada
La ley sobre los símbolos religiosos en las escuelas públicas generó una enorme polémica antes de ser adoptada, pero su aplicación parece haber obtenido un inesperado consenso, precisamente por la crisis de los rehenes.
Todas las organizaciones islámicas, incluso las más radicales, opuestas a la ley, rechazan el secuestro de los dos periodistas franceses Christian Chesnot y George Malbrunot y se han unido al Gobierno francés, que desde el primer momento ha dejado clara su voluntad de no ceder al chantaje y de aplicar la nueva normativa. Es más aún. Los representantes de los musulmanes de Francia han condenado con solemnidad y precisión el principio mismo de la toma de rehenes.
Una delegación de musulmanes de Francia y líderes religiosos sunitas hicieron este jueves en Bagdad un llamamiento a los secuestradores en Irak de los dos periodistas franceses para que los pongan en libertad.
Laicismo abierto
La radio “Voz de Palestina” informó que hasta dos palestinos de la ciudad de Belén se ofrecieron a viajar a Irak para ser intercambiados por los dos reporteros. El apoyo que recibe Francia estos días en el mundo árabe es impresionante y no se debe sólo y únicamente al rechazo a la intervención en Irak.
Francia es un país laico pero también abierto hacia otras culturas y religiones. La integración de los musulmanes en al República francesa es mucho más profunda de lo que se pensaba.
Informaciones estadísticas sobre Francia
Este jueves, El Gobierno francés se mostró “abierto al diálogo” sobre la instauración de días festivos para musulmanes y judíos, lo que fue acogido como “une buena señal” por el presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM), Dalil Boubakeur.
La experiencia francesa demuestra que el laicismo occidental no se contrapone a la tolerancia y el respeto hacia otras religiones. Se trata de un respeto que se niega a catalogar a los árabes únicamente como “terroristas” o “fieles marionetas”.
El mensaje que nos llega en estos días desde Francia es una señal de esperanza para el futuro díalogo con el mundo musulmán.