"En juego están el euro y el ideal europeo"
19 de mayo de 2010La declaración de Gobierno de la canciller Angela Merkel precedió a la primera lectura de la propuesta de ley en el Parlamento sobre la participación alemana en el enorme paquete de créditos y garantías destinado a salvar al euro, y estimado en 750.000 millones de euros.
Sobre la aportación alemana, que algunos calculan en 123.000 millones y otros hacen llegar hasta los 148.000 millones, se votará el viernes próximo en el Bundestag y se someterá a un proceso legislativo equivalente en la Cámara Alta, el Bundesrat.
Día crucial
Es por eso que este miércoles, todas las baterías de la política alemana están enfiladas a lograr la aprobación del paquete de rescate y, sobre todo, a definir los términos del mismo. Las palabras de Merkel fueron sintomáticas. Al igual que en una entrevista concedida al diario francés Le Monde, la canciller repitió ante los diputados germanos que “la estabilidad del euro está en juego.” Pero este miércoles fue más allá. “Si fracasa el euro, fracasa Europa”, señaló la jefa de Gobierno en su declaración. Y enfatizó además que el euro está en peligro. Con el paquete de rescate, dijo, se definirá “la preservación del ideal europeo.”
Especulaciones y desmentidos
Éste fue el discurso fundamental de la canciller. Pero la clave de la solución radica en las medidas concretas mediante las cuales se logrará la “cultura de estabilidad” a la que aludió la declaración de Gobierno.
A nivel interior, el martes se especuló acerca de una subida en el impuesto al valor agregado en Alemania, del 19 al 25 por ciento. El desmentido no tardó en llegar, en declaraciones del ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, a la radio pública alemana.
Por el momento, el camino que trazan tanto Merkel como su Gobierno pasa por un programa de ahorro. El año entrante quedará consagrado a nivel constitucional el llamado “freno de la deuda”, que presupone una disminución de 60.000 millones de euros en el déficit presupuestario hasta 2016.
El Süddeutsche Zeitung anunció ya recortes por 15.000 millones de euros a proyectos en materia de infraestructura y armamento. Diversos políticos y funcionarios advirtieron sobre los peligros de buscar un aumento rápido en los ingresos presupuestales mediante la subida de impuestos.
Consecuencias para bancos
Merkel, por su parte, se ha encargado de abordar las medidas que tienen un impacto internacional o específicamente dirigido al sector financiero. En su declaración de Gobierno, la canciller hizo mención a la prohibición de las llamadas “operaciones al descubierto” de acciones de diez consorcios financieros, así como de algunos bonos europeos.
Se trata de una transacción altamente especulativa, en la cual el emisor vende títulos accionarios que no son de su propiedad, con el fin de recomprarlos a mejor precio. La medida entró en vigor a primera hora del miércoles, con una duración indefinida.
La canciller anunció además un catálogo de medidas entre las cuales podrían incluirse impuestos a las transacciones financieras internacionales o a las actividades financieras internacionales. También volvió a criticar a los bancos, que según ella “atizaron el fuego de la crisis en vez de ayudar a apagarlo”. Es tiempo de involucrar al sector bancario en la solución de los problemas que aquejan al euro, subrayó.
Esto coincide con algunas propuestas hechas por la oposición socialdemócrata. Sin embargo, el líder de esa fracción en el Bundestag, Frank-Walter Steinmeier, se mostró “decepcionado” por la declaración de Gobierno. “En ningún momento la canciller nos invitó a colaborar” en la solución de la crisis, dijo el ex vicecanciller.
Así, los siguientes serán largos días para la política alemana. Lo primero será aprobar la participación alemana en el paquete de rescate. Pero después de ello aguardan otras tareas no menos arduas: definir las medidas de ahorro,y lo peor de todo, presentarlas a los sectores afectados.
Autor: Enrique López Magallón
Editora: Emilia Rojas-Sasse