1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Europeas 2024: los países del Este no giran a la derecha

Jacek Lepiarz | Keno Verseck
10 de junio de 2024

En el este de Europa, los partidos de extrema derecha quedaron muy por debajo de las previsiones en las elecciones. Los resultados en Polonia, Eslovaquia y Hungría fueron especialmente sorprendentes.

https://p.dw.com/p/4gswj
Cientos de personas en un mitin del líder de la oposición húngara.
Mitin del líder de la oposición húngara, Peter Magyar, un día antes de las elecciones europeas 2024.Imagen: Bernadett Szabo/REUTERS

La conmoción en Europa es grande: en varios países de Europa occidental, los partidos de extrema derecha o ultraderecha han logrado grandes avances en las elecciones europeas o van por delante, incluidos Alemania, Francia, Italia y Austria. Las cosas se ven diferentes en el este de la Unión Europea, especialmente diferentes de lo que muchos creen de esta parte del continente. En la mente de muchos, esta región es un bastión de Viktor Orbán y Jaroslaw Kaczynski, nacionalistas y populistas de derecha.

Desde los Países Bálticos hasta Bulgaria, los partidos nacionalistas, de extrema derecha y euroescépticos no cumplieron las expectativas o perdieron votos en casi todas partes. Sólo en Eslovenia y la República Checa ganaron las elecciones europeas dos partidos aliados con Orbán y su nacionalista de derecha Fidesz.

Por lo demás, el panorama es sorprendente y diverso. En Hungría, el partido de Orbán perdió una parte significativa de los votos en unas elecciones, por primera vez en muchos años, mientras que un recién llegado y aspirante a primer ministro recibió inmediatamente el 30 por ciento de los votos. En Polonia, la coalición proeuropea y liberal-conservadora del primer ministro Donald Tusk obtuvo inesperadamente el primer lugar en las elecciones europeas.

En Eslovaquia, un partido progresista ganó claramente por delante del partido gobernante SMER del primer ministro nacionalista de derecha Robert Fico, quien sufrió un ataque hace unas semanas. En Rumania y Bulgaria, los partidos nacionalistas de extrema derecha y prorrusos obtuvieron menos votos de lo que se temía o no lograron ningún avance. 

Peter Magyar en una manifestación frente al parlamento de su país junto a otras personas.
Peter Magyarz, en una manifestación frente al Parlamento de su país un día antes de las elecciones.Imagen: Bernadett Szabo/REUTERS

¿Cambio de poder en Hungría en 2026?

Los resultados de las elecciones europeas y locales celebradas al mismo tiempo en Hungría son probablemente los más destacables. Por primera vez en unas elecciones europeas desde 2009, la alianza del partido nacionalista de derechas de Orbán, Fidesz, y el pequeño partido democristiano KDNP, no obtuvo la mayoría absoluta, sino sólo algo menos del 45 por ciento. Aunque el Fidesz ganó muy por delante de todos los demás partidos, los observadores ven el resultado como una bofetada para el primer ministro, que está acostumbrado al éxito.

El recién llegado y crítico con Orbán Peter Magyar, que acaba de entrar en la escena política hace unas semanas con su partido Tisza, logró alrededor del 30 por ciento, con diferencia el resultado más alto obtenido por un partido de la oposición contra Orbán desde que llegó al poder en 2010.

Magyar representa las posiciones conservadoras de derechas de Fidesz en muchos aspectos, por ejemplo en política migratoria, pero promete limpiar la corrupción y el amiguismo del sistema de Orbán, así como los abusos en los sectores sanitario y educativo. También es -a diferencia de Orbán- explícitamente proeuropeo.

Polonia: PiS sólo ocupa el segundo lugar

En Polonia, la Coalición de Ciudadanos (KO), liberal-conservadora del primer ministro Donald Tusk, quedó en primer lugar con un 37 por ciento, aunque muchos observadores esperaban que la coalición gubernamental, que sólo ha estado en el poder desde el otoño pasado, sufriera una derrota. El partido nacionalista de derecha Ley y Justicia (PiS) de Jaroslaw Kazczynski, que gobernó de 2015 a 2023, tuvo que conformarse con el 36 por ciento y, por tanto, el segundo puesto, a pesar de que iba por delante en las encuestas.

"Hoy hemos demostrado que somos un rayo de esperanza para Europa", afirmó Tusk el domingo por la tarde en Varsovia. "Polonia decidirá en los próximos meses cómo será Europa", continuó el primer ministro. Su país es un "líder en la UE”. El líder del PiS, Kaczynski, se mostró optimista y describió los resultados electorales como "un gran desafío”. En referencia a los colores de la bandera polaca, llamó a su partido a construir un "frente blanco y rojo”. 

Robert Fico.
El Jefe de Gobierno de Eslovaquia, Robert Fico.Imagen: REUTERS

Sorpresa en Eslovaquia

Una de las grandes sorpresas de las elecciones europeas fue la clara victoria del partido de oposición social-liberal de izquierda Eslovaquia Progresista (PS), con un 28 por ciento. El favorito había sido el partido nominalmente socialdemócrata, pero de facto nacionalista de derechas SMER, del jefe de Gobierno Robert Fico, herido en un intento de asesinato a mediados de mayo. 

En República Checa, en cambio, el partido liberal de derechas Acción de Ciudadanos Descontentos del exprimer ministro y multimillonario Andrej Babis ganó con un 26 por ciento. Forma parte del bando nacionalista de derechas del este de la UE, pero es, ante todo, antimigración y no antieuropeo. Le siguió de cerca la alianza de gobierno proeuropea, conservadora y liberal, del primer ministro Petr Fiala, con el 22 por ciento.

En Croacia, Rumanía y Bulgaria ganaron partidos y alianzas de gobierno de larga tradición, algunos de los cuales son difíciles de clasificar. En conjunto, sin embargo, representan posiciones proeuropeas y,, al mismo tiempo conservadoras-nacionalistas. El Partido Socialdemócrata de Rumanía (PSD), que se había aliado con el Partido Nacional Liberal (PNL) para las elecciones europeas, fue uno de los vencedores de los comicios. Los partidos de extrema derecha no lograron imponerse en ninguno de los tres países. En Rumania, la Alianza para la Unificación de los Rumanos (AUR), prorrusa y de extrema derecha, ganó votos, pero se quedó en la parte inferior de las previsiones, con un 14 por ciento.

(ct/ms)