¿En tu compu, o en la mía?
1 de julio de 2007Helem Morrison fue una pionera del amor moderno: en 1727 publicó el primer anuncio "del corazón" en un periódico de Manchester. Inmediatamente fue recluida en un sanatorio psiquiátrico. La primera persona que publicó algo similar en Internet permanece en el anonimato; nunca sabremos si corrió la misma suerte.
Algo para cada quien
Tan sólo en los países germanoparlantes existen cientos de servicios de Internet para encontrar a "la pareja ideal". Muchos de ellos dicen tomar en cuenta los gustos personales de cada cliente: hay sitios para conductores de camiones, hippies, conocedores del vino, vegetarianos, fanáticos del heavy metal y protectores de los animales.
Puesto que esto se ha convertido en un fenómeno mundial, el número de parejas que supuestamente ha encontrado le felicidad empareja a través de internet asciende a millones.
El servicio shaadi.com tiene cerca de 50 millones de ususarios, y es uno de los diez más importantes de su tipo en la India. Cientos, miles de matrimonios han comenzado de esta manera, y miles de parejas manifiestan su gratitud al sitio.
Match.com se presnta como el servicio más grande de este tipo en el mundo, y también uno de los más antigüos: entró en funciones en 1995. "Para la era de Internet, eso es como la Edad de Piedra", dice Brigitta Schall, de match.com.
Los alemanes, escépticos
Desde 2003, este servicio está disponible también en alemán. Más de 15 millones de usuarios o usuarias han buscado pareja allí; son de cualquier edad y de todas partes del mundo. Uno de cada diez, más o menos, viene del mundo germanoparlante. En opinión de Schall, esto es no es suficiente; pero hay un problema de mentalidad.
"Buscar pareja por Internet no tiene la misma aceptación en Alemania que en Inglaterra o Estados Unidos", dice la especialista. Agrega que los alemanes y las alemanas se resisten a admitir que buscan pareja a través de la red.
Doreen y Hans no pertenecen a este grupo –por lo menos, ya no. Luego de varias experiencias fallidas, los dos habitantes de Berlín se suscribieron a una página de contactos a principios de año. No tenían mayor expectativa de encontrar allí al "amor de su vida".
"Para mí era sólo cuestión de divertirse", dice Doreen. "Mi madre usó en algún momento los anuncios para buscar pareja así que yo pensaba 'no va a funcionar'". Pero eso era antes de la era de Internet.
Cara a cara, por fin
Conocer a alguien a través de un sitio web es tan sólo el primer paso para comenzar una relación, de modo que ésta no se limita al espacio cibernético por mucho tiempo. De acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad de Bath, en Inglaterra, 80 por ciento de las parejas que se conocieron a través de Internet tuvieron su primera cita antes de cumplir el mes de haber hecho contacto en la red.
Hans y Doreen tomaron esa decisión luego de sólo dos correos electrónicos. Escogieron un bar local para el primer encuentro. No fue precisamente una cita a ciegas, porque ya conocían el rostro de su acompañante.
"Es una de las grandes ventajas", dice Hans. "Si la otra persona es razonablemente honesta, no tiene por qué ocurrir sorpresas desagradables".
En este caso, la estrategia funcionó. Poco después concertaron una segunda cita y, un par de semanas más tarde, comenzaron a vivir juntos. "Ahora tengo aquello con lo cual nunca me atreví a soñar", dice ella.