Energía atómica: ¿modelo discontinuado?
12 de marzo de 2012Barack Obama es un partidario confeso de la energía nuclear. Después de que durante 30 años no se aprobara la construcción de ninguna planta, el actual presidente de Estados Unidos acaba de firmar la construcción de dos nuevos reactores en la planta de Vogtle, en Georgia. Otros proyectos nucleares esperan ser atendidos por Obama.
Pero también en Asia hay gran interés por dicha tecnología. En India y China se planean construir varias plantas. Aún después del accidente nuclear de Fukushima, la mayoría de Estados asiáticos sigue apostando por la energía nuclear.
En Europa, países que hasta ahora utilizaban masivamente el carbón, como Polonia, han optado por desarrollar planes atómicos. Se estima que Polonia tendrá una planta de energía atómica dentro de diez años. Lutz Mez, experto en medio ambiente de Berlín, dijo a Deutsche Welle que la ejecución de los planes polacos tomará mucho más tiempo, si es que algún día se realizan.
"Número de plantas se reducirá"
Hay aún muchos países que apuestan por la energía atómica, también en el futuro. A pesar de ello, la experta nuclear y europarlamentaria de Los Verdes, Rebecca Harms, dice que la cantidad de plantas se reducirá. Según Harms, “el proceso de abandono de la energía atómica está en curso” y concluye que “el auge de la energía nuclear ya pasó”. Hasta el año 2035 el número de plantas será menor.
En esto coincide Harms con Lutz Mez, quien recuerda que incluso en Francia – el país con la mayor cantidad de plantas de Europa - se ha comenzado a cambiar de opinión con respecto al uso de la energía nuclear.
En pocas semanas tienen lugar elecciones presidenciales en Francia y el candidato favorito, el socialista François Hollande, ha prometido reducir el porcentaje de producción de energía atómica del 75 al 50 por ciento. La planta de Fessenheim, fronteriza con Alemania, sería incluso desconectada.
La sed china e india de energía nuclear
Los grandes países emergentes tienen otras prioridades. Solo China tiene que poner a disposición anualmente 60.000 nuevos megavatios de energía para producir la electricidad que requiere su enorme crecimiento económico. En China empero, “las plantas atómicas juegan un papel secundario”, acota Mez, quien destaca que en China “cada dos semanas entra a funcionar una planta de carbón de 500 megavatios”. La utilización de energías renovables también se ha acelerado en los últimos tres años en China.
Tanto en China como en India la realidad es que la energía atómica representa sólo un 2 por ciento de la producción nacional. En Francia en cambio, el 80 por ciento de la electricidad es generada con energía atómica. El alto consumo se debe, en su mayor parte, a la anticuada infraestructura de depósito, transporte y calefacción que hace perder grandes cantidades de calor. Así que una modernización llevaría a un menor consumo y mayor ahorro.
Por otra parte, dos nuevas plantas en Estados Unidos son poco para los 104 reactores que deberían ser modernizados.
La trampa de los costos
Además de la seguridad, los costos son un factor cada vez más tenido en cuenta a la hora de optar por una planta nuclear. Según Mez, la instalación de una planta de gas cuesta 10 veces menos. La construcción de una planta nuclear cuesta, según cálculos de Rebecca Harms, unos siete mil millones de euros. Aparte de los altos costos, el depósito definitivo de los residuos nucleares es un problema aún no resuelto. Un factor que, agrega Mez, “hace cada vez más riesgoso invertir en energía nuclear”. Por lo que el experto concluye que “la energía atómica no experimentará un renacimiento”.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), con sede en Viena, había pronosticado en 1974 que la producción de energía atómica alcanzaría en el año 2000 los 4.500 gigavatios. La realidad empero es otra: en 2010 se lograron solo 375 gigavatios. Por ello también se concluye que el aporte de la energía nuclear a la producción de electricidad seguirá siendo mínimo.
Autor: Klaus Jansen /José Ospina-Valencia
Editor: Pablo Kummetz