Católicos se suicidan menos
17 de septiembre de 2010El Instituto de medicina social y preventiva (ISPM por sus siglas en alemán) de las universidades de Berna y Zúrich, acaba de publicar un análisis sobre suicidios. Pero esta vez el ingrediente llamativo es la religión a la cual pertenecen o no profesan los suizos y suizas que se suicidan. Los resultados saltan a la vista: las personas que no profesan ninguna religión se suicidan más que protestantes y católicos. Éstos últimos son incluso los que menos se suicidan.
La pertenencia a alguna religión protege del suicidio. Lo particular es que el riesgo a cometer suicidio es entre los suizos católicos menor que en los protestantes. Entre los ateos el número de suicidios es mayor que en cualquiera que profese una religión.
Los autores de dicho estudio se basaron en el censo del año 2000, en el cual se encuentran datos de más de tres millones de habitantes en Suiza entre los 35 y 94 años de edad. De acuerdo con informaciones sobre el tipo de religión que confesan, se registraron entre 100.000 habitantes 39 suicidios en personas sin algún tipo de religión. Entre los protestantes la cifra ascendió a 29 casos, y entre los católicos el número llegó a 20 suicidios.
El poder de la religión
Según los autores de este estudio, que fue publicado en la revista sobre investigación científica de Oxford, Reino Unido, International Journal of Epidemiology, “la religión es una fuerza social importante”. La fe católica condena tanto al que comete suicidio como al que lo asiste (eutanasia), lo que es legal en Suiza bajo condiciones específicas.
Con lo anterior, los científicos berneses confirmaron una hipótesis del sociólogo francés Emile Durkheim, que ya en el año de 1897 investigaba la relación entre la religión y el suicidio. Él argumentaba en ese entonces que la cohesión e integración social de los suizos y suizas católicos reducían la tasa de suicidio.
La edad, otro indicador
Los científicos del Instituto de Medicina Social y Preventiva de las Universidades de Berna y Zúrich también concluyeron que la relación entre suicidio y religión cambia de acuerdo con la edad. El efecto de protección entre los católicos, pero también el alto riesgo de suicidio entre las personas sin ningún tipo de confesión, se muestra más fuerte entre más edad se tiene.
En los casos de suicidio asistido, apoyados por organizaciones que trabajan con la eutanasia, la relación con la religión es incluso más marcada. Son menos los casos de suicidio asistido entre los católicos y más entre aquellos que no profesan ninguna religión, sobre todo en población de adultos mayores. “Precisamente para las personas, que no profesan ninguna religión parece ser que el suicidio asistido es una posibilidad de terminar en la vejez con la vida de forma determinada”, dice Matthias Egger, profesor del ISPM de la Universidad de Berna.
Autora: Cristina Mendoza Weber / idw
Editor: José Ospina-Valencia