¿Es el Bayern el único favorito?
22 de agosto de 2014Si bien es cierto que el Bayern sigue siendo el principal candidato a ganar (nuevamente) la Bundesliga en la temporada que arranca este fin de semana, también lo es que ya no es solitario favorito al título, y que el Dortmund tampoco será el único rival que le planteará pelea en el campeonato.
Los problemas del Bayern
El triunfo del Dortmund en la Supercopa no solo ratificó su posición como el segundo aspirante a liderar el fútbol alemán, también develó los problemas que el Bayern tendrá que enfrentar al inicio de una temporada que se juega antecedida por un Mundial, en el que muchos de sus jugadores más importantes se exprimieron al máximo para alzarse con la Copa de Brasil 2014.
Sin las estrellas campeonas del mundo del equipo, el entrenador Pep Guardiola trabajó en la pretemporada en la introducción de variantes tácticas que como se pudo ver en la derrota ante el Dortmund, aún requieren ser trabajadas pues no están maduras para sostener desde el principio del torneo todo el andamiaje futbolístico del club.
Además, en el partido por la supercopa se lesionó una de las fichas claves en el nuevo plan estratégico del Bayern, Javier Martínez, lo cual desacelera aún más el progreso del equipo. Ya en Múnich se contaba con un arranque de temporada que no podía alcanzar pleno rendimiento hasta que se consiguiera equilibrar el nivel de todos los integrantes de la plantilla, incluidos los internacionales alemanes que se sumaron tarde a los entrenamientos. Ahora, por culpa de las circunstancias, se tendrá que andar a medio gas.
Más allá de las dificultades internas que tiene que superar el Bayern, la carrera por el título alemán se ha ampliado pues al lado del Dortmund, considerado el “retador natural” de la supremacía de los de Múnich, hay otros clubes que en la presente temporada se han armado con el propósito de ponerle fin al monólogo bávaro de los últimos dos años.
El círculo ha crecido
El Wolfsburgo es uno de ellos. El club de la multinacional automotriz Volkswagen no ha escatimado recursos en reforzarse con jugadores de prestigio (el alemán Aaron Hunt y el danés Nicklas Bendtner) que se suman al belga Kevin de Bruyne, el brasilero Luiz Gustavo, y al croata Ivica Olic, que conforman la columna vertebral de un equipo que se conoce ya muy bien y que está dándole oportunidad a talentos de la cantera como Robin Knoche y Paul Seguin.
Otro club que ha elevado la voz para reclamar protagonismo en la Bundesliga es el Schalke, cuyo presidente, Clemens Tönnies, anunció que el Bayern “no dominará eternamente la Bundesliga”, y que su equipo están preparado para “esta temporada, o a más tardar la siguiente”, ganar el campeonato. Pese a que las palabras de Tönnies lucen atrevidas tras la eliminación del Schalke de la Copa alemana, luego de perder ante el Dresden 1-2, lo cierto es que el club posee una de las plantillas más equilibradas y prometedoras de la liga a partir de la mezcla entre experiencia (Kevin-Prince Boateng, Jefferson Farfán, Klaas-Jan Huntelaar), y juventud (Julian Draxler, Max Meyer, Leon Goretzka).
Algo similar ocurre en Leverkusen, club que decidió emprender una profunda reforma tanto en su filosofía futbolística, como en el perfil de los jugadores con los que piensa desarrollarla en la cancha. El nuevo entrenador del equipo, Roger Schmidt, explicó que su meta es despojar al Leverkusen de su timidez tradicional, y que en vez de reaccionar sus jugadores sean los encargados de dominar los partidos y dictar la pauta de los mismos. Antes de empezar la Bundesliga la renovada actitud es visible: seis triunfos y más de 20 goles en la pretemporada, y sendas victorias en sus primeros compromisos oficiales (6-0 en la Copa Alemana, 3-2 en la fase de clasificación a la Champions League).
Por último, al Bayern, y al Dortmund les tocará contar con el Gladbach como un escollo a superar en sus ambiciones por el título. Esta temporada el club no contará con Juan Arango, que durante varios años puso su sello personal en el fútbol de un equipo al que el entrenador, Lucien Favre, ha transformado. Antes, con el venezolano, se jugaba principalmente a la contra para aprovechar sus precisos pases, pero ahora, con futbolistas más jóvenes, se ha impuesto un estilo de combinaciones rápidas y transiciones veloces.
Esta temporada, a diferencia de la anterior, es muy poco probable que la Bundesliga se convierta en un concierto de solista. Los enemigos del Bayern se han hecho más fuertes y gracias a ello el campeonato alemán promete volver a ser reñido.