Estantes llenos en Alemania, a pesar de compras por pánico

El supermercado en el que normalmente hace sus compras, tal vez nunca haya parecido tan importante como ahora. A fin de "aplanar la curva" de las nuevas infecciones por COVID-19, impulsadas por la dramática propagación del coronavirus, muchos países han tomado algunas de sus medidas más drásticas en cuanto a la reducción de la vida pública desde la Segunda Guerra Mundial.

En Alemania, las escuelas, guarderías, bares, discotecas, teatros y otro tipo de establecimientos están cerrados o lo estarán muy pronto. El lunes (16.03.2020) por la tarde, se anunció que cerrarían todas las tiendas "no esenciales".

Los supermercados permanecerán definitivamente abiertos. Incluso podrían estar abiertos por más tiempo de lo habitual. Sin embargo, los temores sobre bloqueos y las implicaciones de la pandemia han llevado a la compra y el acaparamiento por pánico en muchas partes del mundo.

Frenesí en las redes sociales

Imágenes de estanterías vacías, personas peleándose por el papel higiénico y enormes colas esperando para ingresar a los supermercados han circulado en las redes sociales en los últimos días.

Los principales minoristas de alimentos de Gran Bretaña se reunieron el lunes para trabajar en medidas de contingencia a raíz del aumento de la demanda. Los estantes se han vaciado repetidamente de productos imperecederos, lo que ha llevado al British Retail Consortium a publicar una carta abierta:

"Les pedimos a todos que sean considerados en la forma de su consumo", decía la carta. "Entendemos sus preocupaciones, pero consumir más de lo necesario a veces puede significar que otros se quedarán sin nada. Hay suficiente para todos si todos colaboramos".

En alemán hay una palabra especial para esto: "Hamsterkauf", que significa "compras de hámster", es decir, para acaparar productos en casa, y su verbo correspondiente, "hámstering". Si bien ha habido imágenes similares de estantes vacíos compartidos en el país en los últimos días, la industria minorista dice que actualmente no hay interrupciones significativas en el abastecimiento.

"La situación del abastecimiento es normal en toda Alemania, aunque actualmente existe una mayor demanda de productos de mayor duración. Todas los alimentos se reponen como parte de las entregas a las tiendas", dijo un portavoz del HDE, la Federación Minorista Alemana.

Dicho esto, la combinación de muchos clientes que compran en grandes cantidades al mismo tiempo, con las demandas crecientes a los productores, a los depósitos, a los conductores de transporte y a los supermercados, significan que se producirán cuellos de botella menores en la logística para ciertos productos, y en ciertos lugares.

Los estantes siguen llenos

"Nuestros empleados en las tiendas y los centros logísticos hacen un trabajo extraordinario en todo el país", dijo a DW Kristina Schütz, portavoz del Grupo REWE, uno de los minoristas más grandes de Alemania.

"No hubo cuellos de botella ni en los comercios locales, ni en el servicio de entrega de REWE, a pesar de la gran demanda de alimentos, productos enlatados y artículos de farmacia. Hemos aumentado o ajustado la frecuencia de las entregas a las tiendas". Sin embargo, el aumento en la demanda ha puesto bajo presión al flujo típico del productor al gran almacén, del gran almacén al depósito del supermercado, y de este al estante.

A principios de esta semana, REWE emitió un llamado a cualquier persona que quisiera trabajar en sus tiendas. La convocatoria está especialmente dirigida a estudiantes afectados por el cierre de universidades. La combinación del aumento de la licencia por enfermedad, las solicitudes para quedarse en casa y las demandas adicionales en el trabajo como resultado del aumento de la demanda del consumidor, naturalmente, lleva a algunos retrasos.

Otra complicación, según Schütz, es el aumento de los controles fronterizos. "Estamos observando ese desarrollo y nos estamos preparando para elegir a otros países como fuente de suministro", señaló. "También estamos aumentando el stock en nuestros almacenes de frutas y verduras para compensar las posibles fluctuaciones relacionadas con el transporte, ya que no esperamos que la situación cambie a corto plazo". Ella espera que la próxima cosecha alemana alivie un poco la dependencia de los productores extranjeros en cuanto a algunas frutas y verduras, por ejemplo, pimientos y tomates.

Mantener la calma, no entrar en pánico

Los problemas logísticos debido al aumento de la demanda, antes mencionados, han complicado las cosas, pero la solución está tanto en manos de los consumidores como en la de los proveedores y supermercados, y se recomienda la moderación de los clientes al hacer las compras.

Muchos de los estados alemanes han relajado las prohibiciones para camiones de conducir los domingos, por lo que las entregas pueden continuar durante todo el fin de semana. La opción de extender el horario de apertura de los supermercados hasta el domingo sigue siendo una posibilidad. Baviera ya ha suavizado las normas al respecto.

Entonces, el mensaje más importante para los consumidores es: No se asusten. En estos tiempos extraños en los que todos nos encontramos, los supermercados se han convertido en algo más que lugares para comprar comida. Ahora son faros de normalidad en un mundo cada vez más surrealista. Si continuamos comportándonos de manera normal en ellos, el mundo debería mantenerse normal también.

(sv/cp)