Escándalo de la CIA: ¿qué sabían los ministros?
14 de diciembre de 2005Día movido en el Parlamento alemán. Después de que los medios de comunicación alemanes informaran durante semanas sobre vuelos de la CIA a través de aeropuertos germanos y cárceles secretas en Europa, y especularan sobre lo que el gobierno y los servicios secretos alemanes sabían de los secuestros de sus ciudadanos y demás acciones ilegales estadounidenses, las sesiones del Bundestag han dado hoy la oportunidad a los responsables de aclararse, y de preguntar a los demás representantes políticos.
Tres comisiones parlamentarias, una de Justicia, otra de Exteriores y una de Interior, estudian la actuación de los ministros alemanes del antiguo gobierno, que a su vez forman parte del nuevo Ejecutivo, con respecto los escándalos destapados en Europa en el marco de la "guerra sucia" contra el terrorismo emprendida por Estados Unidos.
Preguntas abiertas
¿Qué sabía el gobierno? ¿Qué sabían algunos ministros que desconocieran sus colegas de gobierno? ¿Cuándo se enteraron los ministros y cuándo hicieron público lo que sabían? ¿Hasta qué punto están implicados los servicios secretos alemanes? ¿Qué medidas se emprendieron?
Éstas son algunas de las muchas preguntas que siguen abiertas en el caso del alemán de origen libanés Khaled El Masri, capturado aparentemente por error, retenido y torturado durante cinco meses en una cárcel de la CIA, que dominó el debate hoy en el Bundestag. Cada una de ellas es importante, porque cada una de ellas significa un grado diferente de implicación, y por consiguiente de responsabilidad política.
Tanto la socialdemócrata Brigitte Zypries, ministra de Justicia que ya ocupó esta cartera en la última legislatura, como Frank-Walter Steinmeier, actual ministro de Exteriores y jefe de la Cancillería en el anterior gobierno, se limitaron en las respectivas comisiones, por la mañana y por la tarde, a defender la versión oficial en el caso El Masri.
Es decir, que no hubo colaboración con agentes estadounidenses, y que el entonces ministro de Interior, Otto Schily, fue el primero en conocer del error de la CIA en el caso El Masri, pero tanto él como los demás ministros responsables, Steinmeier y el anterior ministro de Exteriores, Joschka Fischer, se enteraron de los hechos cuando el secuestrado estaba ya en libertad.
Respuestas oficiales
"Ni el gobierno, ni el Servicio de Información Federal, ni la Oficina Federal de Investigaciones Criminales, ni la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, colaboraron en el secuestro del ciudadano alemán El Masri", sentenció Steinmeier. Mientras Zypries, por su parte, aseguró que "hicimos todo lo que un Estado de Derecho tenía que hacer", para ayudar a El Masri, añadiendo que su ministerio colaboró facilitando las relaciones jurídicas y formales con EE UU.
"Qué infame, qué desmedido hay que ser, para acusar de tal cosa [la colaboración en el secuestro] justamente a las personas que en estos días tan difíciles tratan de mantener al país en la senda del Estado de Derecho", dijo Steinmeier en su intervención de la tarde, quejándose amargamente del tratamiento que la prensa ha dado al caso El Masri en los últimos tiempos.
La oposición quiere saber más
La oposición recordó hoy en el Bundestag que, además de El Masri, otros ciudadanos alemanes o residentes en Alemania siguen en cautiverio. Se trata de Mohammed Haydar Zammar, un alemán que desde 2002 está preso, supuestamente en Siria, su país de origen, y de Murat Kurnaz, un turco residente en Bremen que se encuentra detenido en Guantánamo.
Esta mañana, tras la comisión de Justicia, los parlamentarios de los partidos de la oposición se quejaban de que apenas tuvieron ocasión para plantear sus preguntas. La sesión fue demasiado corta. Por la tarde, después de que Steinmeier leyera su discurso, políticos de las fracciones Verde, Izquierda y Liberal, dejaron claro que para ellos los hechos no son tan evidentes como los presentan Steinmeier y Zypries, y solicitaron que se abra una investigación.
Gregor Gysi, presidente del grupo parlamentario de la Izquierda, expuso sus dudas sobre la afirmación de Steinmeier de que los servicios secretos alemanes no conocían los hechos, y acusó a los ministros se contradecirse continuamente. Renate Künast, presidenta del grupo parlamentario de los Verdes, dijo que "hasta hoy no se ha aclarado nada. Aún tenemos muchas preguntas". Las sesiones continuarán mañana.