España: La brecha política ante el artículo 155
26 de octubre de 2017España se encuentra ante uno de los mayores desafíos políticos de su último período democrático. La respuesta del Gobierno central ante la insumisión de la Generalitat catalana y una potencial declaración unilateral de independencia fue inédita: activar, con el apoyo del PSOE y Ciudadanos, el artículo 155 de la Constitución, jamás utilizado desde que el texto constituyente entró en vigor en 1978.
Se trata, en resumidas cuentas, de una cláusula de salvaguarda del Estado de derecho para la situación en la que una autonomía díscola no cumpla con las normas que le imponen la Constitución u otras leyes. Pero es más complicado. No se trata de disolver la autonomía ni sus órganos. Además, lo que dificulta verdaderamente la cuestión es que ninguna ley concreta desarrolló las "medidas necesarias” de las que habla el artículo, una ambigüedad que abre espacio a posibles decisiones discrecionales.
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El movimiento de Madrid ha sido extremadamente polémico. Las manifestaciones populares en contra se han sucedido no solo en Cataluña, sino también en otras partes de España. Critican el "tinte dictatorial” de la medida. Esta todavía tiene que ser aprobada por el Senado, lo cual ocurrirá previsiblemente este viernes (27.10.2017), pero la mayoría conservadora en dicha cámara lo convierte en puro trámite. Aunque quizás sea el trámite que abra en el último momento una ventana al diálogo.
La ciudadanía española está dividida por las opiniones respecto al artículo 155. ¿Cuál es la posición de sus representantes al respecto?
Partido Popular
El partido de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, se ha reafirmado una y otra vez en su convicción de seguir adelante con este procedimiento. Según el mandatario español, se trata de la "única respuesta posible” que le ha dejado el presidente regional catalán, Carles Puigdemont.
Hay quien defiende que, si Barcelona llega a convocar elecciones regionales, podría detenerse la aplicación del 155. Pero Rajoy no quiere ni oír hablar de esto. Para el Gobierno ya no hay posibilidad de hacer borrón y cuenta nueva. Desde el PP subrayan que el 155 seguirá adelante y sus medidas se aprobarán el viernes o el sábado, aplicándose de forma gradual.
Además, en su comparecencia ante el Senado el jueves (26.01.2017), la vicepresidenta del Ejecutivo, Sora Sáenz de Santamaría, defendió la necesidad de "rescatar” Cataluña de quienes se empeñan en ponerla "fuera de la ley” e insistió en que, en cualquier caso, Puigdemont debe volver a la legalidad, renunciar a la independencia y aceptar la Constitución antes de convocar elecciones.
PSOE
El segundo mayor partido de España dio un giro de 180 grados a este respecto. Si en julio afirmaba que "nunca” apoyaría esta opción, hace unos días concedió su apoyó al Gobierno, siempre y cuando Puigdemont no convocase elecciones anticipadas.
No obstante, los socialistas entienden que unas elecciones conforme a la ley electoral supondría "volver a la legalidad constitucional” y bastaría para suspender la aplicación del artículo. Pero el PP se muestra reacio a aceptar una enmienda a este respecto en el Senado. Y es quien tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta.
Ciudadanos
Los autoproclamados liberales de Ciudadanos, nacidos políticamente en Cataluña (en cuyo Parlamento regional lideran la oposición) con un discurso abiertamente españolista y que posteriormente se extendieron por el resto del país, han sido desde el principio firmes partidarios de la aplicación del 155 contra la Generalitat. De hecho, para su secretario general, José Manuel Villegas, dicho artículo "se debería de haber aplicado hace tiempo”.
En las últimas horas el partido naranja ha cerrado filas con Rajoy, a quien ha apremiado a seguir adelante, y ya solo trabaja con unescenario: la convocatoria de elecciones autonómicas por parte de Madrid tras la intervención mediante el 155. A su juicio, esa es la solución para el problema del independentismo en Cataluña.
Unidos Podemos
El izquierdista Unidos Podemos (UP) se mantiene inmutable en su postura de rechazo a la aplicación del artículo constitucional, que define como una "castración” de las funciones del Parlament. La coalición que lidera Pablo Iglesias insiste en su defensa de "un país plurinacional”, para lo cual apuesta por que no haya "ni declaración de independencia ni 155”. Diálogo, reclaman. Pero tampoco hay más propuestas concretas sobre la mesa.
Asimismo, UP ha criticado las medidas del 155 con las que el Gobierno del Partido Popular quiere devolver la "legalidad” a la Generalitat. Por ejemplo, la intervención de la televisión pública catalana, acusada por la oposición catalana de favorecer al independentismo. "¿Creen que pueden dar ejemplo de pluralidad los que llevan Televisión Española?”, criticó este jueves uno de los senadores de UP, en referencia a los numerosos escándalos de manipulación informativa que ha protagonizado TVE desde la primera legislatura de Rajoy, que se ha visto plasmados en una caída en vertical de los índices de audiencia.
Autor: Enrique Anarte (CP)