Espacios de memoria en Alemania y Latinoamérica
Numerosos sitios buscan honrar a quienes fueron víctimas de crímenes de estado y generar conciencia para que dichos episodios no vuelvan a ocurrir.
Verdad y reparación
En diferentes países y con distintas historias, los espacios de memoria llaman a tomar conciencia sobre crímenes que no deben repetirse. El emblemático “nunca más” a dictaduras, regímenes totalitarios y conflictos armados es el gran mensaje que encierran estos lugares, donde se promueve el respeto a los Derechos Humanos, se hace visible a las víctimas y se reconoce su dignidad.
Alemania y su memoria
El esfuerzo de Alemania por elaborar su memoria en torno al nacionalsocialismo y la extinta República Democrática Alemana se ha traducido en diversas iniciativas. En Bremen, este enorme búnker destinado al ensamblaje de submarinos en la Segunda Guerra Mundial es hoy un memorial por los dos mil prisioneros que aquí murieron, de los más de diez mil que realizaron trabajos forzados día y noche.
Crímenes de estado
Las celdas de la antigua prisión de la Stasi se mantienen como testimonio de la represión en la RDA. Tras su cierre en 1990, antiguos prisioneros impulsaron la creación de un sitio conmemorativo. El Memorial Berlín-Hohenschönhausen es visitado anualmente por 436 mil personas, en su mayoría estudiantes, quienes son guiados normalmente por exprisioneros.
Ventana al pasado, reflexiones actuales
Una oficina y un antiguo teléfono hacen recordar el férreo sistema de seguridad, que incluía una extensa red de espionaje, informantes y escuchas, de los que nadie estaba libre. Investigación, exposiciones, actividades y publicaciones del memorial fomentan la reflexión sobre las formas y las consecuencias de la persecución y la opresión política.
Memoria, verdad y justicia en Argentina
El edificio del viejo aeropuerto de Trelew, sur de Argentina, fue recuperado para honrar la memoria de un grupo de presos políticos fusilados en este lugar. Hoy forma parte de la Red Federal de Sitios de Memoria: lugares donde se registraron casos de secuestro, tortura y desaparición forzada de personas por razones políticas durante la dictadura cívico-militar, entre 1976 y 1983.
Investigación y justicia
Este centro clandestino de detención funcionó en dependencias policiales en pleno centro de la ciudad de Córdoba, Argentina. Hoy es sede de la Comisión y el Archivo provincial de la Memoria. La conservación de estos sitios aporta también pruebas para las investigaciones judiciales.
Museo de la Memoria, Santiago
En muchos países se construyen centros para resguardar la memoria. Más que museos tradicionales, son espacios de reflexión y encuentro en torno a determinados hechos. En Chile, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos está dedicado al período de la dictadura de Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990.
Testimonios en dictadura
La colección incluye más de doscientas mil piezas, entre objetos y registros en distintos formatos. Entre ellas, hay archivos de organismos de DDHH que operaron bajo dictadura y que fueron declarados Memoria del Mundo por la UNESCO en 2003. También objetos artísticos, recuerdos y cartas de prisioneros y familiares, y más de dos mil registros fílmicos.
Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, Bogotá
El CMPR, en la capital de Colombia, es un espacio para la dignificación de la memoria de las víctimas de más de medio siglo de violencias y conflictos armados, y un aporte a la construcción de una cultura de paz y respeto de los Derechos Humanos. Tiene un centro de documentación y ofrece exposiciones y eventos participativos.
Museo de la Palabra y la Imagen, San Salvador
El MUPI de la capital de El Salvador reúne un amplio registro de documentos, archivos sonoros, películas, fotos y objetos que permiten dar una mirada profunda a la historia y los conflictos armados que han sacudido este país. A través de la campaña “Contra el caos de la memoria” recupera documentos de valor histórico, cultural o artístico.
Proyecto Lugar de la Memoria, Lima
El LUM (Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social) está emplazado en la capital peruana. Se construyó con aportes del gobierno alemán y será inaugurado en diciembre de 2015. Una muestra permanente y un centro de documentación con más de 10 mil archivos son parte del proceso de recordar los hechos de violencia entre 1980 y 2000.