Especuladores coquetean con incierto dólar
6 de junio de 2005
El remezón político no ha dejado de influir en los mercados de divisas. En una semana, el dólar logró su mejor posición en los últimos 8 meses. Pero no siempre la debilidad de una moneda significa intranquilidad política. ¿Qué tan seria es entonces la pérdida de fortaleza del euro? y ¿qué tanto le sirve a Estados Unidos?
Una noticia proveniente de China sacudió a mediados de mayo los mercados de divisas: "China devaluará el yuan con respecto al dólar". Este parco mensaje cayó como una bomba en Nueva York. En cuestión de minutos el dólar perdió significativamente en precio frente a las monedas asiáticas.
¿Qué había pasado?
Una inexperta reportera tuvo que escribir durante su turno dominical sobre el mercado de divisas dando como hechos lo que eran suposiciones. En la traducción del chino al inglés se perdió además toda la cautela de la nota original. Resultado: "en diversas bolsas los espelaculadores empezaron a ordenar ventas", cuenta Tom Benfer, del Foreign Exchange Desk.
Es paradójico, pero "el desarrollo del dólar no tiene, en realidad, mucho que ver con China", si hemos de creerle a Neriman Behravesh, economista en jefe de Global Insight. Según este experto, la zona de riesgo estaría en Europa. "Los nos francés y holandés podrían impedir que el euro se establezca, definitivamente, como moneda líder paralela al dólar".
Estados Unidos: gigantesco doble déficit
Hoy es evidente que "la ampliación va a disminuir su velocidad", dice por su parte, Joe Quinlan. Algo que le conviene mucho a los Estados Unidos que está buscando poner pie en Turquía y Ucrania.
Aún así, Neriman Behravesh considera que la fortaleza del dólar será pasajera, pues los problemas estructurales de la economía estadounidense son graves: "El gigantesco déficit tanto fiscal como de balanza comercial arrastrará el dólar a la baja en los próximos 3 ó 6 meses", pronostica Behravesh.
Pero los estadounidenses no se acongojarán por la previsible nueva baja de su moneda. "Entre más barato esté el dólar, más favorable será para su déficit". El déficit de balanza comercial creció en abril nada menos que a 58 mil millones de dólares.
¿Y qué puede el Banco Central Europeo?
Mirar… ésto es, por lo menos, lo que cree Tom Benfer. "Mientras persista el gran apetito de los estadounidenses y no reduzcan su doble déficit, el campo de acción del dólar seguirá siendo limitado". Así que este verano amenaza con ser más tormentoso de lo que muchos creen. Sobre todo para los volubles especuladores de divisas.