Estado Islámico retrocede en Irak y contraataca en Palmira
26 de marzo de 2016Al menos diez soldados del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, murieron este sábado (26.03.2016) en un contraataque de los yihadistas del autodenominado Estado Islámico en la ciudad de Palmira, donde las fuerzas gubernamentales controlan desde ayer la antigua ciudadela. El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, explica que los yihadistas expulsaron a las fuerzas del régimen y sus aliados de los barrios de Motaqaedin, Al Yameyat al Garbia y Al Garbi, en el interior de Palmira, aunque la línea del frente en la ciudad está en constante movimiento.
Mientras, en el frente occidental contra el Estado Islámico, las fuerzas iraquíes han arrebatado al grupo terrorista el control de dos zonas en la región fronteriza de Sinyar, en el norte de Irak, cortando su "más importante" vía de suministros con Siria. Según un comunicado de la Comandancia de las Operaciones Conjuntas publicado hoy, las zonas recuperadas en la ofensiva de ayer son Um al Dubian y Um Greis.
Durante la ofensiva, en la que participaron la milicia yazidí, la Fuerza de Protección de Sinyar y combatientes tribales de Shamr, los yihaditas sufrieron "grandes pérdidas" humanas y materiales. También ayer, las fuerzas iraquíes recuperaron la localidad de Kabisa, situada a unos 55 kilómetros al oeste de Ramadi, en la provincia de Al Anbar, y otras poblaciones en la región septentrional de Nínive.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llegó hoy a Bagdad para realizar una visita oficial con el objetivo de analizar con los responsables iraquíes la lucha contra el terrorismo y las reformas políticas en marcha. Según un comunicado del Ministerio de Exteriores, el jefe de la diplomacia iraquí, Ibrahim al Yaafari, se reunió a puerta cerrada con Ban en el mismo aeropuerto de Bagdad. En ese encuentro participaron también los presidentes del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, y del Banco Islámico de Desarrollo (BID), Ahmad Mohamad Ali, que acompañan al secretario general de la ONU en su viaje.
LGC (EFE / dpa)