Estado social alemán: miles de millones de dinero en ineficacia
18 de octubre de 2006El diario berlinés Tagesspiegel retoma el debate sobre “la clase baja“ en Alemania: “Quien es desempleado corre el grave peligro de rodar hasta caer en la clase baja. Pero tener trabajo tampoco significa que se reciba un salario regularmente. Un trabajo estructura también la rutina diaria y libra a algunos débiles caracteres de la abulia.
Sin trabajo, el paso a una vida en el abandono, a la clase baja, es bien corto. Por eso es que los hijos de familias sin trabajo se encuentran en ese grave peligro. Ellos viven la emergencia social, el deambular sin empleo, como algo normal.
Por esta razón es que es tan importante ofrecer más oportunidades y garantizar educación desde el jardín infantil independientemente del estado social de los padres. Escuelas de tiempo completo serían una solución. Un Estado que no puede facilitar empleo, pero tampoco atiende la emergencia social es un Estado asocial”.
La clase baja y el cómico de la clase alta
El periódico Kurier , de Viena se pregunta: “¿Qué hacer? Ya Alemania, según la Federación de Sindicatos de Trabajadores gasta más en asistencia social que todo país en el mundo… pero, al parecer, equivocadamente. Caritas muestra cómo el problema podría ser mitigado: promoviendo a niños y jóvenes.
Un sistema de ofertas de educación desde el jardín infantil hasta la universidad. Los intentos de los socialdemócratas de sacar el término ‘clase baja’ de la discusión no ayuda. De impedirlo se encarga nada más que el creador del vocablo: el cabaretista Harald Schmidt, el cómico de la clase alta.”
Estado polaco débilitado
El diario alemán Fráncfurter Allgemeine Zeitung comenta la crisis de Gobierno en Polonia y el controvertido papel del liderazgo de los gemelos Kaczynski: “La ‘salvación’ de la coalición en Varsovia resulta ser una derrota para el primer ministro. Así que los polacos aún tendrán que esperar por largo tiempo el afianzamiento de un Gobierno capaz de operar como tal.
Kaczynski llegó al poder porque le prometió al electorado acabar con la corrupción y ‘la subasta’ de los intereses polacos. Pero el Estado que decían fortalecer los hermanos Kaczynski es cada vez más debilitado por ellos mismos entre más se aferran al poder.”