Estados Unidos duda que Irak pueda parar a los yihadistas suníes
14 de julio de 2014Estados Unidos está preocupado por la infiltración dentro del Ejército iraquí, en cuyas filas hay informantes extremistas sunitas y militantes chiitas con lazos con Irán, según las primeras evaluaciones de los analistas militares enviados por el Pentágono y filtradas al diario "The New York Times". La infiltración es tan grande que se teme por la seguridad de los funcionarios estadounidenses.
En vista de las masivas conquistas territoriales por parte de las milicias sunitas terroristas Estado Islámico (IS), Estados Unidos envió recientemente a varios cientos de soldados a Irak. En primer lugar, estas fuerzas de seguridad deben verificar si los soldados iraquíes pueden detener a los combatientes.
Además, se evalúa un posible apoyo adicional para las fuerzas armadas iraquíes. Pero solo la mitad de las unidades iraquíes son adecuadas para este tipo de instrucción en caso de que el presidente Barack Obama decida llevarla a cabo, agrega el diario. Las tropas del gobierno dependen de los militantes chiitas, muchos de los cuales fueron entrenados en Irán por la Guardia Revolucionaria.
Confirmación del informe
El Pentágono confirmó hoy que el secretario de Defensa, Chuck Hagel, y otros altos funcionarios del Pentágono, ya tienen sobre sus escritorios el primer informe elaborado por los asesores militares de las fuerzas especiales enviados por el presidente, Barack Obama, a Irak. Los funcionarios analizarán estas conclusiones y harán recomendaciones sobre las medidas que pueden tomarse en Irak, que está en riesgo de desintegrarse por las fracturas sectarias.
Esta evaluación es el primer paso de una misión que intenta aportar asesoría y ayuda en inteligencia al Ejército iraquí con el fin de frenar los avances de los extremistas suníes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL, conocido como EI o ISIS, por sus siglas en inglés), que se encuentran a las puertas de Bagdad.
Avance en Siria
Tras su avance en Irak, el EI refuerza también sus posiciones en Siria. Sus grupos insurgentes suníes tomaron hoy el control de la población de Tawakul, en la provincia oriental de Diyala, la primera de mayoría chií que cae en sus manos desde el inicio, hace más de un mes, de su ofensiva. Una fuente policial explicó que los insurgentes destruyeron la mezquita chií de Tawakul y varias viviendas de civiles, lo que provocó la huida de unas 150 familias.
No solo con la toma de Tawakul, sino de gran parte de la ciudad de Deir al Zaur, de importancia estratégica, según informó hoy el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. La ciudad, situada en el este del país, se encuentra en la ruta entre Al Raqqa, feudo del EI, y la provincia iraquí de Al Anbar, en el oeste de ese país, controlada también por los extremistas sunitas.
Con ello, el grupo tiene el control de casi la totalidad de la provincia homónima de Deir al Zaur, rica en petróleo, aunque el gobierno sirio controla todavía el aeropuerto militar al sur de la ciudad. A comienzos de mes, los yihadistas ya tomaron de forma incruenta el campo petrolífero de Al Omar de manos del Frente Al Nusra. El EI controla ya en Siria un territorio cinco veces mayor que su vecino Líbano, que se extiende desde la frontera con Turquía hasta la de Irak, donde hace dos semanas proclamaron un "califato islámico". Su objetivo es marchar sobre la capital iraquí Bagdad.
LGC (dpa / EFE)