Estados Unidos: “Europeos han espiado con nosotros”
20 de julio de 2013"Fuimos muy honestos con nuestros amigos", sostuvo el general Michael Hayden, en declaraciones a la cadena de televisión alemana ZDF en el marco de un foro de seguridad en la localidad estadounidense de Aspen. Hayden encabezó la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA), de 1999 a 2005 y posteriormente dirigió la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de 2006 a 2009.
Según el militar norteamericano, Estados Unidos estrechó intensamente la colaboración con los servicios europeos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y no ocultó la dimensión de la vigilancia destinada a contrarrestar el terrorismo internacional.
La interceptación de millones de comunicaciones telefónicas y por Internet causó indignación en muchos países. En Alemania, un país celoso de la protección de datos, el gobierno demandó información a Washington sobre el programa "Prism" destapado por el ex técnico de la NSA Edward Snowden.
Encuentro secreto para coordinar espionaje conjunto
Según Hayden, los servicios de inteligencia compartieron sus informaciones en una especie de "pool". La cooperación fue acordada en un encuentro secreto de los servicios norteamericanos con los jefes de los servicios europeos poco después de los ataques a Nueva York y Washington.
"En Alemania, pero no solamente allí, tuvo lugar una reunión. Les planteamos cómo era la amenaza que afrontábamos. Teníamos muy claros los objetivos y les pedimos colaboración", explicó Hayden, y dijo que los europeos accedieron.
Hayden no dio crédito a la sorpresa manifestada por políticos alemanes sobre el programa de espionaje. "Voy a ser irrespetuoso, ¿de acuerdo? Es como en esa escena de la película 'Casablanca' en la que se informa al jefe de policía Renalut que en el café de Rick están teniendo lugar juegos de azar", manifestó en alusión al hecho de que el jefe de policía era en la película asiduo cliente del café de Rick.
¿Qué sabía el gobierno de Merkel sobre el espionaje masivo?
El caso de espionaje masivo estadounidense, que llegó a interceptar medio millón de comunicaciones al mes en suelo alemán, se ha convertido en el centro de atención a dos meses de las elecciones generales alemanas del próximo 22 de septiembre.
La canciller alemana, Angela Merkel, llamó el pasado viernes nuevamente a Estados Unidos a atenerse al derecho germano en actividades en territorio alemán y precisó que había sido enviado un catálogo de preguntas a Washington cuyas respuestas aún no han llegado.
La oposición alemana no se da por satisfecha y exige explicaciones al gobierno. "Han pasado casi siete semanas y aún no está claro qué ha ocurrido. Es una vergüenza", según declaraciones que adelanta el dominical "Bild am Sonntag" el diputado socialdemócrata Thomas Oppermann, quien afirmó que hay indicios claros de que el gobierno sabe más sobre "Prism" que lo que admite saber.
JOV (dpa, zdf)